MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

Limitar los mensajes publicitarios que vinculan el éxito económico y personal con la práctica de juegos de azar y las apuestas es "importante para evitar una banalización del consumo de juego, lo cual protege al consumidor como la parte débil que es".

Así lo defiende Sergio de Juan-Creix, profesor colaborador de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), experto en derecho de la publicidad, tras darse a conocer el contenido del proyecto de Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego.

Respecto al modo en que influyen los mensajes de las estrellas mediáticas en los consumidores, el profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC José Ramón Ubieto señala que la publicidad "se ocupa de remarcar que este mundo es de los triunfadores".

"La asociación entre deporte, ídolos y éxito sociopersonal funciona porque, por un lado, sortea el estigma de la degradación que acompaña a toda adicción ("si juega Cristiano, eso es guay") y al mismo tiempo enmascara el resorte pulsional compulsivo ("más, más, más"): es un rito social aceptado, no un problema patológico mío, para dejarlo", manifiesta Ubieto.

En relación con el perfil promedio del jugador 'online' en España, Ubieto avisa de que "cada vez llegan individuos más jóvenes, de entre 18 y 25 años, a las asociaciones de ayuda al juego de todo el país, estudiantes o parados sin responsabilidades familiares".

"La facilidad con la que este colectivo maneja las nuevas tecnologías lo convierte en un público objetivo perfecto para las casas de apuestas 'online', de fácil accesibilidad, sin límite de tiempo ni horario, desde cualquier dispositivo y por cantidades pequeñas", considera Ubieto, que añade que "hay causas personales que los animan a apostar, la necesidad de experimentar nuevas sensaciones y conocer nuevas realidades, sobre todo en los adolescentes".

PLATAFORMAS DIGITALES

En el caso de la publicidad de juegos de azar y apuestas 'online' en las plataformas digitales como YouTube, Juan-Creix opina que las plataformas de este tipo deberían quedar incluidas en la prohibición general, pero "el Gobierno es consciente de las dificultades que ello entrañaría y ha optado por una prohibición indirecta en el sentido de limitar que los anunciantes puedan emitir anuncios en estas plataformas en determinados horarios". En la misma línea, Ubieto considera necesario ampliar el Decreto ley, puesto que "los jóvenes viven en la red".

Sobre las pérdidas por ingresos publicitarios, Juan-Creix explica que "toda restricción en publicidad tiene un impacto negativo en los ingresos del sector incluidas las agencias, pero aún es pronto para hacer predicciones". "Hay que regular para evitar que, con el tiempo, la publicidad se vaya "relajando" y volviéndose más permisiva"", subraya.

"Esta norma ley es una medida real para frenar la ludopatía, porque la restricción de la publicidad siempre es un mecanismo de prevención eficaz como se ha visto en otros sectores como el del tabaco", considera de Juan-Creix.

NÚMERO DE CASAS DE APUESTAS

Ante la proliferación de salones de juego y casas de apuestas, Ubieto advierte de que, "al igual que pasó con la comida basura o con el uso abusivo de los dispositivos electrónicos", estas prácticas de consumo excesivo se sitúan en familias de nivel socioeconómico bajo, por constituir un "'entretenimiento' barato, de fácil acceso, y por la dificultad de muchos padres (por ignorancia, por imposibilidad de conciliar trabajo y familia o por negligencia) para regular ese consumo".

Por su parte, Juan-Creix resalta que, para combatir la ludopatía, "no debería combatirse tanto la publicidad del juego, sino endurecerse los criterios de licencia de apertura de las salas de juego para evitar concentraciones en determinadas zonas de colectivos riesgo".

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