La superficie afectada por la erupción del volcán de La Palma ya asciende a 153 hectáreas, con un total de 6.000 vecinos evacuados y cerca de 200 casas enterradas, pero... ¿qué pasará cuando la lava llegue al mar?
Las evacuaciones de los residentes en los alrededores del volcán han aumentado tras abrirse una novena boca en las cercanías del pueblo de Tacande que consta de 704 habitantes. No obstante, la actividad se ha mantenido en cuatro bocas y la bajada de la lava hacia la costa sigue llevándose a cabo en dos lenguas principales, una al norte y otra al sur.
Los expertos del Instituto Volcanológico de Canarias consideran que la erupción volcánica podría durar una media de 55 días que llegaría incluso hasta los 88, lo que supondría que seguiría activo hasta noviembre.
Se preveía la llegada de la lava al océano Atlántico este martes por la noche, no obstante avanza más despacio de lo considerado, pasando de 700 metros por hora a 300, un dato que no es buena noticia. A estas horas, se encuentra entrando en la zona de Todeque, por lo que está a unos dos kilómetros del mar.
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La lava presenta una temperatura que ronda los 1.000 grados, mientras que el agua del mar se encuentra a unos 23. Cuando entren en contacto, el agua de la superficie se evaporará, la lava se enfriará y solidificará formando así una reacción química que dará lugar a un considerado humo blanco que lanzará finas partículas de ácido clorhídrico y vidrio a la atmósfera.
Esta reacción fruto de la combinación de estos dos componentes es muy tóxica y pone en riesgo el hábitat de la zona, además de poder irritar ojos, piel o dar lugar a problemas respiratorios.
"Se producen gases tóxicos porque el agua de mar no es pura, es agua salada (de un litro, 970 gramos son agua pura y 35 gramos son sales). Puede tener cloro, azufre, carbono y se van a formar ácidos sulfhídricos, ácidos clorhídricos, ácidos carbónicos, CO2... Va a haber gases tóxicos", explica José Mangas, vulcanólogo y catedrático de geología durante una entrevista en 'Onda Cero'.
Por ello, es importante tomar precauciones y no acercarse a la zona ya que, incluso estando lejos, la nube formada por lava y niebla (conocida como 'laze') puede llegar a zonas consideradas como seguras al poder ser empujada por el viento.