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Una rata (derecha) tira de una bandeja hacia la jaula, proporcionando así acceso a los alimentos (una hojuela de avena) al interlocutor social (izquierda) en el otro compartimento de la jaulaRES SCHMID

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

Un estudio publicado este martes en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology' por Karin Schneeberger y sus colegas de las Universidades de Berna (Suiza) y de Potsdam (Alemania) muestra que las ratas pueden usar señales de olor para determinar la urgencia de proporcionar asistencia alimentaria a otras ratas que lo necesiten.

La cooperación recíproca entre individuos no relacionados está muy extendida en el reino animal. Por ejemplo, las ratas noruegas ('Rattus norvegicus') intercambian alimentos recíprocamente y tienen en cuenta tanto el costo de la ayuda como el beneficio potencial para el receptor.

Las ratas muestran su necesidad de alimentos a través de solicitudes, lo que aumenta las posibilidades de que reciban ayuda. Pero la comunicación a través de llamadas y gestos puede no reflejar honestamente la necesidad real del destinatario y, en cambio, podría usarse para engañar a un donante potencial para que ayude.

Ahora, en un nuevo estudio, Schneeberger y sus colegas utilizaron ratas noruegas para investigar el olor como una posible "señal honesta" por la cual los posibles donantes pueden evaluar la necesidad de alimentos de otros.

Los investigadores proporcionaron a las ratas señales de olor de ratas hambrientas o bien alimentadas ubicadas en una habitación diferente. Descubrieron que las ratas eran más rápidas en proporcionar ayuda (tirando de una bandeja de comida a una distancia cercana a otra rata) cuando recibían señales de olor de una rata hambrienta que de una bien alimentada.

Después, los autores analizaron el aire alrededor de las ratas, revelando siete químicos orgánicos volátiles diferentes que diferían significativamente en su abundancia entre las ratas hambrientas y saciadas.

Según los autores, las señales olfativas pueden resultar directamente de fuentes de alimentos ingeridos recientemente, de procesos metabólicos involucrados en la digestión o de una supuesta feromona que indica hambre. Este "olor a hambre" puede servir como una señal confiable de necesidad en la cooperación recíproca, apoyando la hipótesis de la señalización honesta.

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