LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 21 (EUROPA PRESS)
Las Dunas de Maspalomas, en el sur de la isla de Gran Canaria, estarán protegidas desde este jueves por cuatro agentes de Medio Ambiente y dos policías locales de San Bartolomé de Tirajana, todos ellos con capacidad sancionadora, a los que se sumará un equipo de siete personas que cuidarán constantemente el enclave.
El objetivo es que el público transite única y exclusivamente por los lugares previstos para ello y así sea compatible el disfrute con la protección de este campo de dunas que ha recuperado con este confinamiento su aspecto virgen de hace medio siglo, según ha informado el Cabildo.
En cuanto a las cuantías de las sanciones, variarán dependiendo de si las infracciones medioambientales cometidas son leves o graves, de modo que oscilarán entre 150 y 600 euros las más usuales, si bien ante atentados que puedan ser calificados como extracción de áridos la cuantía puede alcanzar hasta los 600.000 euros.
El Plan Director del Espacio Natural Especial de las Dunas de Maspalomas ya recoge los senderos con ocho kilómetros por los que puede transitar el público y que ya están marcados con 1.500 bolardos repuestos en el marco del proyecto de recuperación Masdunas.
De igual modo, han sido replantados balancones para generar nuevas dunas para reponer las que se han perdido con los años, así como la extracción de las tilapias de Mozambique, una especie exótica invasora presente en la Charca de Maspalomas.
UNA IMAGEN QUE NO SE VEÍA DESDE HACE 50 AÑOS
Por su parte, el confinamiento no solo ha devuelto a las Dunas de Maspalomas su idílico aspecto de hace 50 años, con sus ondulaciones hasta el océano, sino que ha acelerado los resultados de este proyecto pionero en el mundo que ha llamado la atención de la comunidad científica internacional.
Así, se ha logrado recuperar 40.000 toneladas de arena antes de que se perdieran en el mar para darles una segunda vida formando nuevas dunas, que hace varias décadas llegaban a setenta metros del mar y hace unos años se encontraban a doscientos metros.
Las nuevas dunas se están formando a partir de la colocación de estas toneladas en el inicio del circuito que forma el viento con la arena y con la repoblación de balancones para atraparla.
A este plan, la naturaleza sumó una sorpresa, y es que la arena extraída de la Punta de la Bajeta fue repuesta por la dinámica de las mareas, ya que al subir llevaba arena a las zanjas, y al bajar la dejaba en ellas hasta que acabó rellenando el espacio.