César Román llevaba dos meses trabajando en este restaurante y se limitó a decir: "Sí, soy yo", al ser detenido
ZARAGOZA, 16 (EUROPA PRESS)
Raquel Contreras, propietaria del restaurante Gerardo situado en el número 57 de la calle Italia del zaragozano barrio de Delicias, comenzaba esta mañana una nueva jornada laboral cuando, a las 10.10 horas, ha visto en televisión que el cocinero que tenía contratado en su establecimiento desde hace dos meses era en realidad César Román, el conocido como 'Rey del Cachopo', presunto autor de la muerte de su novia Heidi Paz Bulnes. Contreras, visiblemente nerviosa y con los ojos llenos de lágrimas, ha asegurado estar "sobrepasada" y viviendo "el peor día" de su vida.
En declaraciones a los medios de comunicación a las puertas de su restaurante, Raquel Contreras ha relatado que hace dos meses "necesitábamos un cocinero y, por mediación de una persona", César Román se presentó en su bar con un currículum a nombre de Rafael Rujano Contreras, si bien él se hacía llamar 'Txiki'.
"Dijo que se quedaba un par de días a prueba y que si nos interesaba se quedaba y que si no pues habíamos probado y ya está" y, de este modo, lo contrataron como cocinero y "lo dimos de alta en la Seguridad Social con el nombre de esta persona, que no se quién es".
"Hoy al ver la televisión me he quedado sorprendidísima porque he sabido que era él" de forma inmediata, ha explicado, para advertir de que normalmente "no pongo la televisión, no la veo nada. Antes la veía mucho, pero ahora con el trabajo no la veo nada" y en el mismo momento en que lo ha visto ha llamado a la Policía Nacional.
La Policía le ha pedido que actuara "de lo más normal posible" y después han llegado al restaurante, lo han identificado y se lo han llevado detenido. Al llegar los agentes, el 'Rey del Cachopo' se encontraba dentro de la cocina "haciendo lo de diario, lo normal que hacemos todos los días".
"La Policía me ha preguntado con qué excusa podían entrar a la cocina y les he dicho que a devolver un pedido", ha relatado la propietaria del local. Así, primero ha entrado un agente y, a continuación otros dos, y le han mandado identificarse.
"SÍ, SOY YO"
"Él ha dicho 'sí, soy yo', pero no ha montado ningún escándalo" ni ha intentado huir, "simplemente se lo han llevado y se ha ido de lo más tranquilo", ha asegurado Contreras, para incidir que ha visto la información a las 10.10 horas "y a las 10.15 estaba llamando a la Policía Nacional". "En el momento en que lo he visto he pensado no puede ser, me he quedado sorprendida y he dicho no puede ser es mi cocinero y he llamado inmediatamente a la Policía".
César Román vivía en una habitación de un piso de la calle Unceta, próxima al restaurante y, por su actitud en el trabajo, "no parecía una persona que pudiera hacer eso". "Ahora me siento frustrada, no puedo imaginar en un momento dado lo que podría haber pasado y me siento mal por no haberlo podido decir antes, pero es que no lo sabía, estaba ignorante, si lo hubiera visto antes me ha costado cinco minutos llamar a la Policía Nacional", ha reiterado.
"Él no decía nada y yo no relacionaba su nombre con el nombre que me había dado, para mi era una persona normal, un trabajador normal" y su contratación también fue "de lo más normal", por lo que "no te puedes llegar a imaginar esto".
Sobre su aspecto, ha mencionado que lucía una barba abundante que "era suya" y estaba más delgado y con el pelo corto. Aún así, "cuando lo he visto lo he reconocido al momento". Esta persona se comportaba de forma amable con la clientela y "si me apuras, hasta cuando le levantaba la voz el chaval se agachaba, nunca jamás me podía imaginar semejante cosa".
SOBREPASADA
Contreras ha reconocido estar "sobrepasada" y ha asegurado que está viviendo un día "horroroso, el peor día de mi vida con diferencia", lamentando que se conozca el restaurante por esta circunstancia.
"He visto en la televisión que había descuartizado a su novia. Yo tengo una hija de 15 años y otra de 25, tengo una nuera, había una mujer trabajando con él; es que me paro a pensar y digo por qué no lo he visto antes y me fastidia no haberlo visto antes", ha relatado muy afectada.
Por su parte, un vecino y cliente de este establecimiento ha apuntado que en el bar no "le veía la cara al estar en la cocina trabajando" y ha observado que "quién iba a esperar esto", para admitir que nadie lo esperaba. "Ni la dueña ni nadie, la dueña es una bellísima persona, el marido también, cómo se iban a esperar a una persona así", ha comentado.
Ha dicho, además, que el 'Rey del Cachopo' no se relacionaba mucho con los clientes, sino que "de su cocina no salía para nada, ni a la barra ni nada", y cuando salía para ir al servicio lo hacía "con una chapela grande en la cabeza".
Según fuentes policiales, la jueza ha decretado el secreto de las diligencias sobre este caso.