MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La Coordinadora Estatal de Comercio Justo, de la cual Cáritas española en miembro activo, advierte de que "la mayor parte" de productores de cacao viven en situación de pobreza mientras el mercado global aumenta su facturación, en el informe 'Hacia la sostenibilidad de las cadenas de suministro de cacao'.
"A pesar de que el cacao es una fuente importante de ingresos y de empleo para la población rural, la mayor parte de quienes producen cacao viven en situación de pobreza, lo que ha derivado en el uso generalizado de mano de obra infantil", avisan en el informe, publicado con motivo de la celebración, este jueves 20 de febrero, del Día Mundial de la Justicia Social.
En Costa de Marfil, principal país productor, las familias "cacao-cultoras" cobran, de media, ingresos que no llegan al 37% de la renta mínima de subsistencia. Mientras, el mercado global del chocolate, estimado en unos 103.000 millones de dólares y cada vez más concentrado en menos empresas, crece a un ritmo del 7% anual, según señala el estudio.
Además, revela que para unos 50 millones de personas la producción de cacao es su principal sustento, si bien, sus ingresos contrastan con lo obtenido por los fabricantes de chocolate, que reciben alrededor del 40% del precio final de una tableta, o los minoristas, que obtienen cerca del 35%.
Se trata de un mercado en alza, que se estima que alcanzará en 2024 los 162.000 millones de dólares, según añade. Estos ingresos quedan, además, en pocas manos: solo 3 grandes empresas concentran el 60% del procesamiento mundial de cacao, mientras otras 6 empresas controlan el 40% del mercado global de consumo de chocolate.
Además, el estudio advierte de que el trabajo infantil es una de las problemáticas alentadas por la pobreza de las familias productoras de cacao. En 2015, 1,2 millones de menores en Costa de Marfil y 0,9 millones en Ghana trabajaban en este sector, de los cuales entre el 80 y el 90% se ocupaban de tareas peligrosas como soportar cargas pesadas, manipular productos químicos o trabajar con machetes, según revela el informe.
Asimismo, precisa que en las zonas medias y altas de cultivo, el 26% de los menores de Costa de Marfil y el 46% en Ghana trabajaban más horas de las permitidas, según datos de la Universidad de Tulane.
A pesar de las iniciativas llevadas a cabo en los últimos años por parte del sector, como el conocido como 'Protocolo Harkin-Engel', el Barómetro del cacao de 2018 concluye que "ni una sola empresa o Gobierno se encuentra cerca del objetivo de eliminar el trabajo infantil, ni siquiera del compromiso de reducirlo en un 70%".
Por último, el informe plantea una serie de medidas dirigidas a la UE, principal consumidor del chocolate, para favorecer cadenas de suministro de cacao más sostenibles y humanas, como imponer la obligación a las empresas de trabajar con cacao producido de acuerdo a criterios sociales y ambientales adecuados.
Cáritas, a través de su Red Interdiocesana de Comercio Justo (integrada por 36 tiendas y 74 puntos de venta en toda España) comercializa chocolate y cacao en todas sus variedades, que cumplen con todos los criterios y certificados del comercio justo.
Ante la celebración del Día Mundial de la Justicia Social, la red de Comercio Justo de Cáritas invita a los consumidores a adoptar hábitos de consumo responsable y a optar por la compra de chocolates de origen certificado y sostenible, sabiendo que ningún niño ha trabajado en su producción, que se ha respetado el medioambiente y que se ha pagado un precio justo en origen a los productores de cacao.