ROMA, 24 (EUROPA PRESS)
La Unión Internacional de Superioras Generales, en colaboración con la Unión de Superiores Generales, ha decidido crear una comisión de cuidados personales que hará un estudio durante los próximos 3 años sobre el síndrome del 'burnout' o síndrome de 'estar quemado', que sufren algunas religiosas por el estrés y agotamiento relacionado con su trabajo.
Según señala el último número del suplemento femenino del Vaticano 'Donne, Chiesa, Mondo', de L'Osservatore Romano, se trataba de un "tema tabú hasta ahora" que crece entre las religiosas.
La religiosa australiana, Maryanne Lounghry, ha señalado en declaraciones al medio de comunicación del Vaticano que se estudiarán no solo los casos aislados sino "dentro de un ecosistema", analizando "desde la religiosa, a la congregación, a la comunidad, a la sociedad". En este sentido, ha avanzado que se establecerá "un código de conducta" con regulaciones similares a los contratos de trabajo.
"Un trabajo seguro durante un año me da paz y tranquilidad, así como saber que no me pueden enviar al otro lado del mundo en ningún momento, o cuándo puedo ir de vacaciones. Sin embargo, si no conozco los límites de mi compromiso, no puedo controlar el estrés. No tener el control de la vida de uno, no poder planear, socava la salud mental. Trabajar en la ambigüedad, sin ciertas reglas, puede hacer que me sienta intimidada, abusada, molestada", ha agregado.