Tráfico y el Ayuntamiento facilitarán su implantación y quieren que la iniciativa se extienda a otras ciudades
L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 14 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Barcelona y la Dirección General de Tráfico (DGT) impulsarán entre 2019 y 2020 la implementación de sistemas inteligentes de ayuda a la conducción en 5.000 vehículos de flotas de empresas que operan en la ciudad y en su área metropolitana, mediante la colaboración de empresas tanto públicas como privadas.
La concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, y el subdirector de Movilidad de la DGT, Jorge Ordás, han destacado este miércoles en rueda de prensa en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona que firmarán un convenio para implantar esta tecnología, propia de vehículos autónomos, que permita la reducción de la siniestralidad en entornos urbanos.
Esta tecnología permitirá mejorar la protección a los usuarios más vulnerables --como ancianos y niños--, identificar puntos de riesgos en los que mejorar la infraestructura viaria y recoger datos para avanzar en la investigación y desarrollo del vehículo autónomo.
El convenio tiene por objetivo crear un marco estable de colaboración para desarrollar e implementar una metodología aplicable al resto de ciudades españolas y europeas para reducir la siniestralidad en entornos urbanos, a partir de la Estrategia Marco de Movilidad Urbana Sostenible (Emmus).
Pretenden incentivar el uso de estos sistemas de ayuda a la conducción como paso previo al desarrollo de un ecosistema adecuado para la circulación de vehículos autónomos; lograr una gestión de la movilidad basada en la conectividad, comunicando incidentes a tiempo real a los usuarios, e impulsar medidas que impulsen el uso del vehículo compartido de cero emisiones como complemento del transporte público.
También quieren adaptar las ciudades a las necesidades de colectivos vulnerables a partir de herramientas tecnológicas, y promover el uso de vehículos no motorizados y cualquiera que garantice la seguridad del usuario, reduciendo la contaminación y potenciando la alta ocupación.
Ordás ha resaltado que la medida reducirá la siniestralidad, y ha explicado que Barcelona ha sido seleccionada para empezar a implantar esta iniciativa porque tiene unas "peculiaridades de tráfico muy concretas" que incluyen vehículos de movilidad urbana, bicicletas y usuarios vulnerables, entre otras razones.
Vidal ha avanzado que establecerán facilidades a las empresas que quieran incorporar a sus flotas estos dispositivos: "Como administración pública, tenemos la obligación de dar el primer paso y promoverlo", con el objetivo de ganar seguridad viaria y reducir los accidentes.
REDUCIR EL ERROR HUMANO
El 90% de los accidentes de tráfico son provocados por errores humanos, que podrían eliminarse mediante estos sistemas de conducción inteligente para reducir los accidentes --en Barcelona hubo 9.430 accidentes con víctimas y 19.784 vehículos implicados en accidentes de tráfico en 2017--.
Esta implantación se llevará a cabo con la colaboración de empresas públicas y privadas, que a lo largo de 2019 incorporarán estos sistemas inteligentes a sus flotas, para proteger a los usuarios, digitalizar puntos de riesgos en la infraestructura de Barcelona recogiendo datos, y avanzar en la investigación para circulación de vehículos autónomos.