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Carpa de las Estrellas circo málaga pizarra EUROPA PRESS/AYTO DE PIZARRA - Archivo

MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

Los circenses de España están saliendo adelante estas semanas, durante el Estado de Alarma por el coronavirus COVID-19, gracias a las ayudas de Cáritas, Cruz Roja o los ayuntamientos, y también están recibiendo apoyo espiritual por parte del sacerdote que normalmente recorre toda España para llevar los sacramentos a los circos, José Aumente, que ahora mantiene el contacto con ellos por Whatsapp o Facebook, con misas en directo.

"La gran mayoría hoy día están viviendo gracias a la caridad, porque tienen gastos pero no ingresos. Tienen los gastos de los seguros de las caravanas, de los camiones, los seguros de actuación, los seguros del artista, la luz. Encima no tienen ningún ingreso", ha explicado a Europa Press el responsable de la pastoral de Ferias y Circo de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Aumente.

Cuanto saltó la emergencia sanitaria, un "buen porcentaje" de los circenses acudieron a Aumente, quien les ha ayudado a canalizar las ayudas a través de Cáritas, de Cruz Roja o de los asistentes sociales de los diferentes ayuntamientos. También destaca la solidaridad de la gente de los pueblos que se ha acercado a llevarles alimentos o productos básicos. "Tenía mucho miedo de que fueran a pasar hambre pero no, hoy día están todos asistidos", subraya.

Según cuenta, algunos de los circenses estaban montando la carpa para comenzar el espectáculo el fin de semana que se decretó el Estado de Alarma mientras que otros habían terminado la actuación en una ciudad y se disponían a emprender el camino hacia su siguiente destino. "Se han tenido que quedar donde les ha pillado", explica el sacerdote, al tiempo que añade que "un circense es tradicionalmente nómada".

LA DESESCALADA

Sobre el futuro a corto plazo y de cara a las fases de la desescalada, el sacerdote precisa que hay dos circos que quieren hacer a finales de mayo un espectáculo gratuito en los pueblos que les han acogido durante el confinamiento en señal de agradecimiento, siempre cumpliendo con las normas de aforo.

Si bien, subraya que la mayoría de circos no pueden asumir ese gasto y quizá tampoco puedan abrir con limitaciones del 30% o el 50% del aforo pues, tal y como le comentaba un circense recientemente, solo ponerse en funcionamiento les cuesta "6.000 euros al día". "Si no lo ven más claro, que no pueda ir más gente, no pueden gastar lo que no tienen", añade Aumente, que recuerda que los circos ya quedaron "heridos" por la anterior crisis.

También se muestra preocupado por los feriantes, que solo trabajan de marzo a octubre y que ya se habían instalado, muchos en la parte de Levante. La pandemia les ha obligado a quedarse allí donde estaban, malviviendo en pequeñas caravanas y sin saber cuándo podrán abrir, porque con las normas actuales les es "imposible", según explica Aumente. "Un ferial si no hay mucha gente es tristísimo", asegura el sacerdote.

Aumente reconoce que echa de menos a los circenses, a los que antes visitaba por toda España para celebrar los sacramentos. Precisamente, antes de que llegara a España la pandemia de coronavirus, recorrió diferentes ciudades y celebró bautizos, comuniones y confirmaciones. En todo caso, no le preocupa demasiado no poder estar físicamente con ellos porque mantiene el contacto diario a través de Whatsapp y de Facebook, red social a mediante la cual celebra una misa semanal en directo, a la que se conectan más de 300 seguidores.

MISA POR FACEBOOK

"Mantengo el contacto con todos ellos, en estos momentos el Whatsapp es una preciosidad y todos los días en Facebook subo al menos tres vídeos sobre circos y algunas frases para mantener la esperanza", subraya Aumente. También añade que alguna vez le han pedido una misa por algún difunto, aunque puntualiza que hasta hoy da "gracias a Dios" porque "no ha afectado mucho" el coronavirus al mundo del circo. Incluso comenta que hay un circense con 103 años. En medio de esta pandemia solo ha fallecido una persona muy cercana al mundo del circo pero que no era circense, según explica.

Aumente destaca que España cuenta con "buenos circos, de alta calidad" y con "grandísimos artistas", también algunos "en potencia", en referencia a los niños que ya desde pequeños compaginan la escuela con la práctica de números. En este sentido, el sacerdote recuerda las palabras del Papa Francisco cuando destacó "el bien" que hacen los circenses.

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