La reina de Inglaterra, Isabel II, ha anunciado este lunes que "respeta y comprende" el deseo expresado por su nieto menor, el príncipe Harry, y su esposa Meghan Markle, duques de Sussex, de desvincularse económicamente de la Familia Real y trasladarse a Canadá.
"Aunque hubiéramos preferido que hubieran seguido trabajando como miembros de la Familia Real a tiempo completo, respetamos y comprendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte importante de mi familia", ha afirmado la reina en un comunicado.
Así, tras "unas conversaciones muy constructivas" ha manifestado su "apoyo absoluto al deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida". "Harry y Meghan han dejado claro que no quieren depender de los fondos públicos para sus nuevas vidas (...) Por consiguiente hemos acordado que habrá un periodo de transición en el que los duques de Sussex pasarán tiempo en Canadá y en Reino Unido", explica el comunicado de la monarca.
"Son cuestiones complejas que debe resolver mi familia y queda trabajo por hacer, pero he pedido que en los próximos días haya una decisión definitiva", concluye el texto.
El pasado 8 de enero el príncipe Harry y Meghan Markle desvelaron su intención de "dar un paso atrás como miembros 'senior' de la familia real" con vistas a ser económicamente independientes y vivir un tiempo fuera de Reino Unido. Uno de los proyectos con los que contarían sería la creación de una organización caritativa