MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Greenpeace ha solicitado a las autoridades municipales que rediseñen la vida en las ciudades y apuesten por ampliar zonas peatonales, amplíen las vías ciclistas y apuesten por un nuevo modelo de ciudad más saludable para no volver al mismo modelo anterior a la pandemia del coronavirus y contribuir a frenar la crisis climática y económica.
La ONG recuerda que las ciudades generan el 75 por ciento de las emisiones mundiales de CO2 y que cerca del 53 por ciento de la población española vive en ciudades por lo que considera que estas y sus habitantes deben liderar los esfuerzos para frenar las crisis económica y climática.
Entre las medidas que propone, Greenpeace aboga por que el momento actual de la crisis provocada por el coronavirus suponga un "punto de inflexión" para situar las ciudades a la vanguardia de los esfuerzos para frenar las crisis climática y económica.
La responsable de la campaña de ciudades de Greenpeace, Alba García Rodríguez, ha manifestado que la pandemia ha evidenciado que la forma en que se vive en las ciudades "debe cambiar" y, al mismo tiempo, está proporcionando la oportunidad de repensar los patrones de consumo. "La calidad de los alimentos que comemos, la movilidad en las ciudades, la eficiencia energética de la ciudad y la necesidad de más y mejores espacios verdes", ha señalado.
Así ha señalado que es el momento "clave" para reinventar la economía y para la ONG la solución a la emergencia climática y la crisis económica "es la misma" y "debe ser liderada desde las ciudades".
Durante el confinamiento y la desescalada el fotógrafo Pedro Armestre ha documentado para Greenpeace las ciudades de Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia y Vigo, al tiempo que la ONG ha lanzado la campaña #REinventaLaCiudad en la que plantea un "nuevo modelo" de ciudad para un mundo post-COVID con ciudades más sostenibles y resilientes.
En ese contexto, para impulsar la "revolución verde" en las ciudades, señala que los ciudadanos son "parte activa del cambio" y pide a las administraciones locales que "tomen medidas legislativas que promueva un cambio en el consumo y, por tanto, en la ciudad y sus emisiones".
Por ejemplo, señala algunas medidas que se están adoptando medidas que benefician claramente al medio ambiente como ampliar zonas peatonales o el establecimiento de nuevas vías ciclistas. "Muchas de ellas podrían pasar de iniciativas temporales a permanentes", ha planteado.
La ONG pone de ejemplo de medidas ambiciosas las adoptadas por Vitoria y Valladolid. La primera va a reducir el tráfico en 88 calles, equivalente al 30% de la ciudad, mediante el modelo de 'supermanzanas'. Por su parte, Valladolid va a implantar un plan integral de calles peatonales, vías ciclistas y carriles bus para reducir el tráfico en toda la ciudad al restar protagonismo al vehículo privado.
Entre las medidas que propone la ONG destacan las ciudades de "15 minutos" como la propuesta de París, donde los servicios esenciales se pueden alcanzar a caminando a una distancia de 15 minutos. También aboga por ampliar vías para bicicletas, ampliar zonas peatonales, priorizar la circulación de trenes y autobuses frente a los vehículos contaminantes, así como aumentar las zonas verdes.
En cuanto a la alimentación, propone que se cultiven más alimentos de forma local, en granjas y huertos urbanos, de forma sostenible y de temporada; que se promuevan los mercados de agricultura, cooperativas de alimentos y espacios de intercambio de alimentos saludables para evitar importaciones "exóticas poco fiables y contaminantes".
También aboga por reutilizar, la reparación e intercambio y facilitar el acceso a los talleres de reparación y tiendas de intercambio en cada ciudad. En cuanto a la economía circular insta a potenciar los empleos asociados a una economía que limite el uso de materias primas y sin emisiones de carbono.
Finalmente, aconseja mejorar en eficiencia energética, como la rehabilitación energética y sostenible de viviendas, edificios y equipamientos públicos e impulsar el autoconsumo energético.