Un informe del Gobierno Vasco calcula que menos del 10% de los casos se notifica durante la infancia o adolescencia
VITORIA, 2 (EUROPA PRESS)
El Gobierno Vasco ha presentado este lunes una herramienta de chequeo o "screening", desarrollada por Agintzari, para que los profesionales que mantienen un contacto habitual con la infancia puedan detectar la explotación y el abuso sexual de niñas, niños y adolescentes, y facilitar los medios para detectarlos, así como los canales adecuados para comunicarlos a los servicios responsables.
La viceconsejera de Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Lide Amilibia, ha presentado este lunes en Vitoria los datos del 'Estudio sobre la violencia hacia niñas, niños y adolescentes en la Comunidad Autónoma Vasca', así como el instrumento que permitirá detectar sospechas de abuso sexual hacia menores.
En la presentación ha participado la responsable de investigación de EDE Fundazioa, Ainara Canto y la psicóloga y psicoterapeuta infantil de Agintzari, Rosa Lizarraga.
La viceconsejera ha explicado que este estudio sobre la violencia hacia niñas, niños y adolescentes en la Comunidad Autónoma Vasca, realizado por la Fundación EDE para el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, ha analizado la "complejidad" de la violencia hacia menores.
Según ha explicado, el informe considera que lo más importante en su análisis es una "correcta detección" de los casos, ya que "no existen indicadores conductuales específicos y únicos de abuso sexual". "Los indicadores de un tipo de maltrato no son específicos y pueden presentarse en diversas formas de maltrato o pueden estar relacionados con otra problemática", ha indicado.
Para responder a esta necesidad, ha explicado que el Departamento de Políticas Sociales ha realizado un trabajo de selección y organización de lo que se conoce en relación a los indicadores para "generar una herramienta de screening sencilla, que permita a quienes se ocupan de la detección, una referencia y una guía a la hora de calificar aquello que han visto".
Con este objetivo, se han seleccionado los 50 indicadores "más útiles", agrupados por sus características específicas, físicos inespecíficos, comportamentales de la niña o el niño, comportamentales en la adolescencia, y conductuales e inespecíficos de su persona cuidadora.
"Son 50 indicadores que permiten explorar la sospecha fundada de abuso sexual infantil. En su utilización no deja huella ni de quién utiliza la herramienta, ni tampoco de la niña, niño o adolescente sobre el que se realiza la consulta en la web, ya que no se registran datos de identificación personal", ha destacado la viceconsejera.
En la utilización del 'screening' a través de la web, la ponderación de los indicadores señalados en la consulta permite extraer rangos relativos a la sospecha fundada de abuso sexual infantil, lo que contribuye a orientar las actuaciones subsiguientes.
"Los datos del estudio son básicos para definir y consensuar un sistema de valores común que sirva de soporte para la difusión y sensibilización respecto a la cultura del Buen Trato a la infancia y adolescencia, reforzando la intervención comunitaria con el impacto que tiene en clave preventiva y la detección temprana de casos para aumentar el éxito de las intervenciones", ha señalado Amilibia.
En este sentido, ha indicado que se analiza "con detalle y de forma permanente" para "detectar y prevenir", además de aumentar la supervisión y limitaciones sobre los contenidos que se difunden tanto a través de los medios de comunicación como series, programas, o noticias y a través de la publicidad, los videojuegos, e Internet.
"Ponemos en valor el papel socioeducativo de la educación emocional y de la educación afectivo-sexual y desarrollamos servicios de atención en relación con los focos de mayor preocupación y asegurar la equidad en el acceso a servicios y prestaciones en todo el territorio vasco", ha añadido.
LA HERRAMIENTA
La psicóloga y psicoterapeuta infantil de Agintzari, Rosa Lizarraga, ha explicado que la herramienta que han elaborado está desarrollada "desde un punto de vista clínico". "No somos investigadores científicos, sino personas clínicas que trabajamos con menores y adolescentes", ha recordado.
Según ha explicado, ya se puede acceder a la página en la dirección screening.agintzari.com y a través de su página web. Asimismo, ha informado de que la están presentado en los ámbitos clínicos, el primero el fin de semana pasado en un encuentro con psicólogos y psiquiatras.
También ha destacado que la han contrastado con equipos de otras comunidades autónomas del Estado a los que han ofrecido probar la página, y ahora esperan que el resto de profesionales la puedan usar y puedan ir haciendo una devolución sobre si hay que ajustar los indicadores. En este sentido, ha subrayado que el acceso a la página es libre, pero está principalmente dirigida a profesionales.
EL INFORME
Según el informe, a final del pasado año había, en acogimiento residencial, cerca de 800 menores en los centros forales. En 2017 cerca de 1.150 menores de 18 años fueron atendidos en los puntos de encuentro familiar, una cifra casi un 8% mayor a la de dos años antes.
Se estima que una de cada cinco personas ha sufrido algún tipo de violencia sexual durante su infancia y se calcula que menos del 10% de los casos de violencia contra niños y niñas se notifica durante la infancia o adolescencia, es decir, cuando se produce la violencia.
De media, los procesos legales se alargan en el tiempo hasta tres años y los niños y niñas cuentan los abusos, una vez denunciados, hasta 4 veces. Asimismo, indica que algunas familias presentan necesidades "insuficientemente cubiertas" de apoyo y acompañamiento para mitigar el impacto negativo que estas situaciones causan en ellas, más allá del daño que sufre el colectivo.
Asimismo, subraya que la discapacidad es un "importante factor de riesgo" de sufrir violencia y algunas personas pueden presentar dificultades añadidas para identificar y denunciar las situaciones de violencia que sufren.
Aproximadamente el 10% de las mujeres de 16 o más años ha sufrido violencia física de alguna pareja o expareja en algún momento de su vida y 6 de cada 10 de las mujeres con descendencia que la han sufrido afirman que los hijos presenciaron o escucharon alguna de las situaciones de violencia.
Los datos alertan de que la incidencia de la violencia psicológica de control por parte de la pareja o expareja entre las mujeres jóvenes de 16 a 19 años que han tenido pareja en alguna ocasión, es muy superior (25%) a la media de mujeres de cualquier edad (9%).
El informe señala que preocupan los casos de violencia filioparental y dentro de estos destacan dos realidades emergentes relacionadas con los reagrupamientos familiares de familias migrantes y las familias adoptantes que se ven desbordadas en la crianza, especialmente en la etapa de la adolescencia, con comportamientos muy agresivos y aparente ruptura de vínculos.
RECOMENDACIONES
El estudio recomienda "la agilización de los procedimientos y ganar en rapidez de respuesta, cuidando la intervención precoz y garantizando un adecuado nivel de personalización de los itinerarios en todas las intervenciones y una mayor adecuación de algunos recursos a sus necesidades específicas".
Asimismo, sugiere asegurar la continuidad en la atención, una mayor integralidad en la atención mediante una apuesta, refuerzo e impulso de un modelo de trabajo en red, una mayor integralidad en la atención mediante una apuesta, refuerzo e impulso de un modelo de trabajo en red, mayor integralidad en la atención mediante una apuesta, refuerzo e impulso de un modelo de trabajo en red, y un enfoque de género que respete la diversidad afectivo-sexual y la multiculturalidad en la intervención.