Defiende en un documento la "legítima aspiración" de las escuelas católicas de mantener su propia "visión de la sexualidad humana"

ROMA, 10 (EUROPA PRESS)

El Vaticano considera necesario ayudar a los estudiantes a desarrollar "un sentido crítico ante una invasión de propuestas, ante la pornografía descontrolada y la sobrecarga de estímulos que pueden mutilar la sexualidad". Así lo pone de manifiesto el prefecto de la Congregación para la Educación Católica, el cardenal Giuseppe Versaldi, en el documento titulado 'Varón y mujer los creó',

En el escrito se hace hincapié en la necesidad de encontrar "influencias positivas" frente a "un bombardeo de mensajes ambiguos y vagos" cuyo final es una "desorientación emocional y el impedimento de la madurez psico-relacional". Precisamente, este lunes 10 de junio se ha presentado un estudio en España que pone de manifiesto que uno de cada cuatro chicos ve porno antes de los 13 años y el primer acceso se adelanta hasta los 8 años.

Además, Versaldi ha defendido que la Iglesia debe encontrar formas de diálogo "sin caer en eslóganes y extremismos" para afrontar las teorías de género en las escuelas católicas.

"En cuanto al género, debemos encontrar formas de diálogo, sin caer en eslóganes y extremismos. Pero debemos hacerlo partiendo de nuestra identidad y sabiendo traducir en argumentos de la razón también la luz que viene de la fe, porque hay mucha confusión y en las escuelas se corre el riesgo de imponer un pensamiento único como científico. Respetamos a todos, pero pedimos que nos respeten", ha declarado Versaldi en una entrevista con el portal de noticias del Vaticano, Vatican News.

DIÁLOGO PARA AFRONTAR LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

Así, en el documento se reivindica la vía del diálogo en la cuestión de las ideologías de género que niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer y señala que esta ideología "vacía el fundamento antropológico de la familia" y lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que "promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer".

Por ello, el Vaticano defiende la "legítima aspiración" de las escuelas católicas de mantener su propia "visión de la sexualidad humana" en función de la libertad de las familias para poder basar la educación de sus hijos en una antropología integral, capaz de armonizar todas las dimensiones que constituyen su identidad física, psíquica y espiritual.

RECHAZA UN "SOLO PENSAMIENTO" EN DEMOCRACIA

"Un Estado democrático no puede, de hecho, reducir la propuesta educativa a un solo pensamiento, especialmente en un asunto tan delicado que toca la visión fundamental de la naturaleza humana y el derecho natural de los padres a tener una opción de educación libre, siempre de acuerdo con la dignidad de la persona humana", se lee en el documento.

Así, se emplaza a las instituciones escolares a equiparse "con herramientas organizativas y programas didácticos" para que la propuesta pedagógica cristiana sea una "respuesta sólida" frente a "las antropologías de la fragmentación y de lo provisional". También se pide a los profesores que reciban una "preparación adecuada" sobre el contenido de los diferentes aspectos de la cuestión del género y que "sean informados sobre las leyes vigentes y las propuestas" que se están discutiendo en sus propios países con la ayuda de personas calificadas de manera equilibrada y en nombre del diálogo.

ALIANZA FAMILIA-ESCUELA-SOCIEDAD

Así, se pide que se reconstruya la alianza educativa entre la familia, la escuela y la sociedad y se lamenta que este pacto educativo haya entrado en crisis. "Es urgente promover una alianza sustancial y no burocrática, que armonice, en el proyecto compartido de una positiva y prudente educación sexual la responsabilidad primordial de los padres con la tarea de los maestros. Se deben crear las condiciones para un encuentro constructivo entre los distintos sujetos a fin de establecer un clima de transparencia, interactuando y manteniéndose constantemente informados sobre las actividades para facilitar la participación y evitar tensiones innecesarias que puedan surgir a causa de malentendidos debido a la falta de claridad, información y competencia", se lee en el documento.

Asimismo, se insta a que la familia, la escuela y la sociedad puedan articular "caminos de educación" en temas como la afectividad y la sexualidad dirigidos a "respetar el cuerpo propio y el de los demás" y respetar "los tiempos de su propia maduración sexual y emocional, teniendo en cuenta las especificidades fisiológicas y psicológicas, así como las fases de crecimiento y maduración neurocognitiva de niñas y niños para acompañarlos en su crecimiento de manera saludable y responsable".

De este modo, se subraya la "valoración del propio cuerpo en su femineidad o masculinidad" como un paso necesario para "reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente (...), y enriquecerse recíprocamente".

"A la luz de una ecología plenamente humana e integral, la mujer y el hombre reconocen el significado de la sexualidad y la genitalidad en aquella intrínseca intencionalidad relacional y comunicativa que atraviesa su corporeidad y los envía mutuamente el uno hacia el otro", escriben desde la Congregación para la Educación Católica.

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