ROMA, 7 (EUROPA PRESS)
El Vaticano "acoge con satisfacción" la absolución del cardenal australiano George Pell, que cumplía una condena de seis años de prisión por abuso sexual de menores. El Tribunal Supremo de Australia revocó este martes el fallo del Tribunal de Apelaciones emitido en agosto del año pasado que confirmaba la condena de culpabilidad emitida a su vez por el Tribunal de Melbourne en diciembre de 2018.
"La Santa Sede, que siempre ha confiado en la autoridad judicial australiana, acoge con satisfacción la sentencia unánime dictada por el Tribunal Supremo en favor del Cardenal George Pell, que lo absuelve de las acusaciones de abuso a menores, revocando su condena", ha señalado la oficina de prensa del Vaticano.
A su vez, el Vaticano ha recordado que el cardenal Pell, al someter su caso a la magistratura, "defendió siempre su inocencia, atendiendo que la verdad fuera acertada" y ha reiterado "su compromiso en la prevención y persecución de cualquier tipo de abuso a menores".
Por su parte, el Pontífice ha rezado por todos los que han recibido "una sentencia injusta" en la misa matutina que ha celebrado en su residencia del Vaticano, aunque sin referirse especifícamente al purpurado australiano que operó toda la reforma económica en las finanzas de la Santa Sede.
"En estos días de Cuaresma hemos visto la persecución que sufrió Jesús y cómo los doctores de la ley se ensañaron contra él: fue juzgado con dureza, con saña, siendo inocente. Me gustaría rezar hoy por todas las personas que sufren un juicio injusto a causa de la persecución", ha señalado Francisco.
Según ha informado el portal de noticias del Vaticano, Vatican News, los siete jueces que componen el Tribunal Supremo de Australia revocaron por unanimidad la sentencia del Tribunal de Apelación, al señalar que "existe una posibilidad razonable de que el delito no haya ocurrido" y de que el cardenal Pell sea "inocente" porque las pruebas "no han demostrado su culpabilidad".
Tras la decisión del Tribunal Supremo, Pell ha reiterado que había "sostenido sistemáticamente" su inocencia y que la injusticia que había recibido ya estaba curada. Dirigiéndose a la persona que lo acusó de algo que sucedió en los 90, en ese momento un monaguillo de la catedral de Melbourne, el cardenal ha señalado que no tenía ningún resentimiento y que esperaba que su absolución no añadiera más dolor.
"La base para la curación a largo plazo --ha dicho-- es la verdad y la única base para la justicia es la verdad, porque la justicia significa la verdad para todos".
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, el arzobispo Mark Coleridge, ha asegurado que la decisión del Tribunal Supremo será bien recibida por quienes creen en la inocencia del cardenal, mientras que será devastadora para otros.
Además, ha reiterado "el compromiso inquebrantable de la Iglesia con la seguridad de los niños y con una respuesta eficaz a los supervivientes y las víctimas de abuso sexual infantil".
La Alta Corte australiana, que ha emitido este martes la sentencia absolutoria, era el último recurso usado por el equipo legal del cardenal George Pell contra la condena a seis años de prisión por abuso contra menores dictada en diciembre del año pasado por el Tribunal de Melbourne.