MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha declarado este miércoles el estado de emergencia en 27 áreas del país afectadas por las lluvias torrenciales e inundaciones de los últimos días, que han dejado cerca de 900.000 afectados.
El decreto presidencial, al que ha tenido acceso la emisora local Eye Radio, afecta a 16 áreas de la región de Alto Nilo, siete en Bahr el Ghazal y cuatro en Ecuatoria. Asimismo, designa como crítica la situación en estas 27 zonas.
El subsecretario del Ministerio de Asuntos Humanitarios y Gestión de Desastres, Gatwech Kulang, ha resaltado este mismo miércoles que el decreto permitirá al Gobierno movilizar recursos para responder ante las necesidades de la población.
"El Ejecutivo responderá en los próximos días. Estamos formando comités. Estamos intentando reorganizarnos, porque el Gobierno ha prometido sacar algo adelante mañana", ha resaltado.
Sudán del Sur depende en gran medida de las organizaciones humanitarias internacionales para hacer frente a este tipo de desafíos y el Ministerio de Asuntos Humanitarios y Gestión de Desastres ha citado a menudo la falta de fondos como el motivo principal.
Las intensas lluvias han golpeado zonas en las que ya había fuertes necesidades humanitarias. Más de 3 millones de personas necesitaban asistencia en los 32 condados inundados en los estados de Jonglei, Alto Nilo, Warrap, Equatoria Oriental, Bahr el Ghazal del Norte, Unidad y Lagos ya antes de las inundaciones y en el 60 por ciento de ellos hay niveles alarmantes de desnutrición aguda.
La ONU ha dejado claro que esta crisis no acabará una vez que remitan las aguas puesto que se prevén daños considerables en las cosechas, las tierras y el ganado, lo que lastrará los medios de vida de la población en los meses venideros.
"Hay que hacer más a largo plazo para reconstruir los medios de vida de la población y reforzar su resiliencia frente a futuros desastres", defendió la semana pasada el coordinador humanitario de la ONU en Sudán del Sur, Alain Noudéhou, quien subrayó que "esto requiere acción colectiva y sostenida del Gobierno, los donantes y los actores humanitarios y de desarrollo".