ROMA/MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Papa ha pedido este sábado 27 de octubre que se defienda a la Iglesia y su santidad de los ataques que sufre, durante una intervención improvisada en la clausura de los trabajos de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado a 'Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional'. "Es un momento difícil porque a través de nosotros el gran acusador quiere atacar a la madre y a la madre no se la toca", ha concluido.
En unas palabras finales en las que ha sido vitoreado, el Pontífice ha recalcado que la Iglesia no es "sucia" aunque lo sean sus integrantes.
Francisco ha concretado los ataques en las persecuciones que sufren los cristianos en Oriente y otros lugares. "También hay otro tipo de persecución, acusaciones continuas para ensuciar a la Iglesia", ha enfatizado para resaltar que los hijos De la Iglesia son pecadores y que, a través de sus pecados se aprovecha para acusar a la Iglesia. Por ello, ha pedido una defensa basada en la oración.
Además, el Papa ha agradecido a los jóvenes que hayan traído "la música" al aula, que es la forma "diplomática" de decir "ruido", según ha bromeado. También ha justificado que durante los trabajos del Sínodo sólo se haya ofrecido información general sin especificar los nombres e intervenciones de cada uno porque el Sínodo, como ha especificado, no es un parlamento sino un "espacio protegido".
Finalmente, ha señalado que el resultado del Sínodo no es un "documento". "Yo no sé si este documento afuera hará algo _ha apuntado_. Los primeros destinatarios somos nosotros".