ROMA, 23 (EUROPA PRESS)
El Papa ha dicho que le dan "miedo" los discursos populistas por recordarle a los años 30 del siglo pasado al tiempo que ha advertido de los países poderosos a los que acusa del "gran pecado de la hipocresía", porque "hablan de paz y venden armas a los que están en guerra".
"Dan miedo los discursos que algunos líderes de las nuevas formas de populismo y me hacen sentir los discursos que sembraban miedo y odio en la década del 30 del siglo pasado", ha señalado el Santo Padre.
Francisco ha hecho estas consideraciones durante su participación en el encuentro 'El Mediterráneo, frontera de la paz' organizado en Bari (región de Apulia sur de Italia) por la Conferencia Episcopal italiana en el participan 59 obispos llegados de 20 países de la región. Se trata de un minisinodo al que el Papa ha puesto el punto final después de tres días de trabajos sobre las amenazas y el futuro del Mediterraneo en los que también han participado tres obispos españoles, el arzobispo de Barcelona el cardenal Juan José Omella; el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza y el de Almería, Adolfo González Montes.
El Papa ha denunciado en Bari "el gran pecado de la hipocresía de los países que hablan de paz y venden armas a los que están en guerra". Así ha manifestado que el Mediterráneo sigue siendo un "área a estratégica, cuyo equilibrio también manifiesta sus efectos en otras partes del mundo".
"En este epicentro de profundas líneas de ruptura y de conflictos econo*micos, religiosos, confesionales y políticos, estamos llamados a ofrecer nuestro testimonio de unidad y paz", ha señalado. Así ha arremetido contra la guerra en general que "destina los recursos a la compra de armas y la fuerza militar, desviándolos de las funciones vitales de una sociedad, como el apoyo a las familias, a la salud y a la educación".
"En otras palabras, es una verdadera locura, porque es irracional destruir casas, puentes, fábricas, hospitales, matar personas y aniquilar recursos en vez de construir relaciones humanas y económicas", ha agregado.
El Papa ha hecho especial hincapié en el "conflicto, aún sin resolver, entre israelíes y palestinos, con el peligro de soluciones no equitativas y, por lo tanto, amenazantes de nuevas crisis".
También se ha preguntado: "¿Para qué sirve una sociedad que siempre logra nuevos resultados tecnológicos, pero que se vuelve menos solidaria con quien pasa necesidad?".
En otro momento de su alocución ha denunciado a como frente a los flujos migratorios hay cierta "sensación de miedo que lleva a elevar las defensas frente a lo que se presenta de manera instrumentalizada como una invasión" . "La retórica del choque de civilizaciones sólo sirve para justificar la violencia y alimentar el odio", ha añadido.
Por eso ha evidenciado "la hospitalidad y la integración digna" como etapas de un proceso difícil, pero imprescindibles porque "es impensable poder enfrentarlo levantando muros". A este respecto ha invitado a no aceptar nunca "que quien busca la esperanza cruzando el mar muera sin recibir ayuda o que quien viene de lejos sea víctima de explotación sexual, sea explotado o reclutado por las mafias".
Está previsto que el Papa celebre una misa en Bari, adonde llegó en helicóptero esta mañana, a la que acudirán cerca de 50.000 fieles. Regresará hoy mismo al Vaticano.