El Papa define las Bienaventuranzas como el "navegador" dado por Dios para no equivocarse en el camino

"Mansedumbre, pobreza de espíritu, justicia, misericordia, pureza de corazón -Bienaventuranzas-, son las luces que nos acompañan para no equivocarnos de camino, esto es nuestro presente", ha dicho para recordar que el Día de los Difuntos es un día de memoria (Pasado), esperanza (futuro) y luces (presente).

En este sentido, ha comenzado explicando que éste es un día para recordar a aquellos que han acompañado a cada uno y para "hacer memoria", que es lo que "hace fuerte a un pueblo" porque "se siente enraizado en un camino, en una historia". "Nos hace entender que no estamos solos que estamos en un pueblo, que tiene pasado, que tiene vida", ha dicho para reconocer que "no es fácil hacer memoria".

Al mismo tiempo, es un día de esperanza, de encontrarse, según ha señalado, de llegar donde esta el amor que ha creado al hombre, que espera, "el amor de padre". "Entre memoria y esperanza está la tercera dimensión, que es aquella del camino que debemos seguir, que es cómo hacer el camino sin equivocarnos, cuáles son las luchas que me ayudarán, cuál es el navegador que Dios nos ha dado para no equivocarnos de camino, y son las Bienaventuranzas", ha explicado.

Francisco ha subrayado que el Cementerio Laurentino tiene las tres dimensiones de la vida: la memoria, la esperanza que se celebra en la fe y las luces para no equivocarse".

"Pidamos al señor que nos de la gracia de nunca perder la memoria, nunca esconder la memoria de personas, de familia, de pueblo --ha recalcado--, que nos de la gracia de la esperanza, de saber esperar, de mirar el horizonte, no permanecer encerrados delante de un muro, y que nos de la gracia de entender cuáles son las luces que nos acompañarán en el camino para no equivocarnos y así poder llegar a donde nos esperan con tanto amor".