MADRID, 28 (EUROPA PRESS
El Papa Francisco ha comparado este domingo a la hora del Ángelus el Sínodo de los Jóvenes con "una buena vendimia, que promete buen vino", a la vez que ha aclarado que el primer fruto de esta Asamblea sinodal debería estar "en el ejemplo de un método que se ha tratado de seguir desde la fase preparatoria".
"El estilo sinodal no tiene como objetivo principal la redacción de un documento, si bien precioso y útil. Sí porque más que el documento es importante que se difunda un modo de ser y trabajar juntos, jóvenes y ancianos, en la escucha y en el discernimiento, para llegar a elecciones pastorales que respondan a la realidad", ha señalado Francisco.
A la hora del ángelus del último domingo de octubre el Papa Francisco se ha dirigido a los miles de fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro para escuchar su comentario al Evangelio, rezar por sus intenciones de Pastor de la Iglesia Universal y recibir su Bendición Apostólica.
Durante su intervención, el Papa ha explicado que durante la mañana, en la Basílica de San Pedro, había celebrado la Misa de clausura de la Asamblea del Sínodo de los Obispos dedicada a los jóvenes.
"La esperanza de Dios no es un espejismo, como ciertas publicidades en las que todos son sanos y hermosos, sino que es una promesa para la gente real, con sus virtudes y defectos, potencialidades y fragilidades", ha subrayado.
Además, el Papa ha apuntado que "escuchar puede ser fatigoso" ya que, en sus palabras, "requiere tiempo, atención, apertura de la mente y del corazón". "Empeño que cada día se transformaba porque teníamos en medio de nosotros la presencia vivaz y estimulante de los jóvenes, con sus historias y contribuciones", ha precisado.
El Papa también ha afirmado que, a través del testimonio de los Padres sinodales, la realidad multiforme de las nuevas generaciones ha entrado en el Sínodo "por todas partes".
Tras rezar a la Madre de Dios, el Obispo de Roma ha expresado su particular cercanía a la comunidad judía de la ciudad americana de Pittsburgh, golpeada ayer por un terrible atentado en una sinagoga.
"Que el Altísimo reciba a los fallecidos en su paz, consuele a sus familias y sostenga a los heridos. Todos estamos heridos por este acto inhumano de violencia. Que el Señor nos ayude a extinguir los brotes de odio que crecen en nuestras sociedades, fortaleciendo el sentido de la humanidad, el respeto por la vida, los valores morales y civiles, y el santo temor de Dios, que es Amor y Padre de todos", ha expresado.