Pide a las autoridades que "no arrinconen el bien social de la fe", porque "en este momento, la sociedad necesita todas sus fuerzas vivas"

VITORIA, 28 (EUROPA PRESS)

El Obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha celebrado este año su homilía en el día de San Prudencio, por internet y a puerta cerrada, como consecuencia de las restricciones por la pandemia del covid-19, que ha obligado a suspender ha obligado a suspender los actos festivos por el patrón de Álava.

Durante la homilía, cocelebrada por el vicario general, Carlos García Llata, y el párroco de la basílica, Josetxu Apellániz, en la Basílica de Armentia, el prelado ha tenido un recuerdo para los fallecidos a consecuencia del virus y ha pedido a las autoridades "que no arrinconen el bien social que supone la fe, porque en este momento la sociedad necesita todas sus fuerzas vivas".

Según ha informado el Obispado de Vitoria, la celebración de este año ha sido "una de las más especiales de las últimas décadas", ya que "ante la histórica situación de confinamiento provocada por la pandemia", la misa mayor por el patrón de los alaveses ha sido retransmitida en directo "por internet y radio, a puerta cerrada".

Durante la misa, Elizalde ha dedicado sus primeras palabras a los fallecidos durante la pandemia y a sus familias "que no han podido despedir a sus seres queridos", y ha ofreciendo la eucaristía del día de San Prudencio "por todos ellos".

También ha recordado a los enfermos, a los que ha deseado su recuperación, "y a toda la sociedad alavesa" para "superar juntos esta prueba". El prelado vitoriano ha confiado en que la misa, "que miles de alaveses y representantes de la sociedad" han seguido "desde sus casas, confirme en la resiliencia". "Es decir, en que podamos salir fortalecidos, más humildes, más solidarios y más pacíficos de esta situación de pandemia", ha señalado.

El obispo ha confiado en que, tras ese día, se actúe con "humildad, solidaridad y paz". Tras dirigirse a la sociedad alavesa, "especialmente a los profesionales de la sanidad, supermercados, farmacias, transportistas, fuerzas y cuerpos de seguridad y cargos institucionales", ha agradecido su "tarea en este momento crítico".

"Sin ahorraros y sacrificando vuestra vida personal, estáisincondicionalmente al servicio de los ciudadanos. En nombre de la Iglesia de Vitoria, gracias de todo corazón", ha dicho.

El obispo ha reconocido que "son momentos críticos para todos, también para los responsables políticos que nos gobiernan desde diferentes administraciones", a los que "esta pandemia ha puesto a prueba".

Por otra parte, ha advertido de que "expulsar a Dios nos hace tremendamente desgraciados", porque "cada vez que pretendemos construir un mundo sin Dios, lo hacemos contra la humanidad". "Lo que pedimos a nuestras autoridades es que no arrinconen el bien social que supone la fe, porque en este momento la sociedad necesita todas sus fuerzas vivas", ha dicho.

Elizalde ha advertido de que no se puede "volver a un laicismo excluyente que relega la fe a la intimidad personal o familiar". "No queremos que esa sea la nueva normalidad. La fe cristiana formaparte del tejido social y del ADN de nuestra tierra y de Europa, y eso tiene consecuencias públicas beneficiosas", ha defendido.

"No expulséis la fe en Dios de la vida de la sociedad y trabajad como lo hicieron los padres fundadores de la Unión Europea, quebajo sus firmes ideales cristianos, buscaron la paz, la seguridad y la libertad en todo un continente tras siglos de guerra y confrontación", ha insistido.

A su juicio, en este momento, "trabajar juntos es esencial para la Iglesia y para la sociedad". El obispo ha advertido de que "en esta desescalada y estreno de la nueva normalidad, las personas más vulnerables siguen siendo nuestra prioridad".

También ha indicado que "otra puerta que se abre" en esta pandemia es "proteger la vida hasta sus ultimas consecuentes, desde el concebido no nacido hasta el más anciano de nuestra sociedad".

Este año, las peticiones a San Prudencio han corrido a cargo de 14representantes de diversos ámbitos de la sociedad alavesa, en concreto por el diputado general de Álava, Ramiro González, el presidente de las Juntas Generales del Territorio, Pedro Elosegi, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, los presidentes del Colegio de Médicos de Álava, Kepa Urigoitia, de ABRA, Inés Baigorri, de la Asociación de Comercio Gasteiz On, Diego Martínez de San Vicente, de Michelín, Mariano Arconada y de la Fundación Vital, Jon Urresti.

También han hecho llegar sus deseos la directora de Cáritas, Maite Sebal, la directora de la Residencia de Mayores Juan Pablo I, Sor Isabel, el director de Egibide, Nacho Eguizabal, la superiora de las Dominicas, Sor Carmela, el periodista Aitor Buendía y el capitán del Deportivo Alavés, Manu García.

Además, en el momento de las ofrendas, junto al pan y el vino, se han entregado productos traídos de las Siete Cuadrillas alavesas "queriendohacer visible de esta manera la participación y la entrega de todos losalaveses, especialmente en este tiempo de pandemia".

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