MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, ha asegurado que no van a aceptar "discriminación", ha pedido "dialogar con el Estado" y ha instado a los obispos españoles a terminar sus trabajos en la lucha contra los abusos a menores.
"En la sociedad no buscamos privilegios, pero tampoco aceptamos discriminación, y en estos aspectos que tanto importan al bien de todos, siempre cabe el encuentro para dialogar, por parte de esta Conferencia, con el Estado y con todas aquellas instituciones en las que se procura y decide el bien común", ha subrayado el nuncio, recordando las palabras del secretario general de los obispos, Luis Argüello.
Así lo ha indicado Bernardito Auza este lunes 2 de marzo durante la inauguración de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que se celebra hasta el próximo viernes 6 de marzo en Madrid. Según ha precisado, "la Iglesia, allí donde se encuentra, lo único que pretende es un espacio que garantice su libertad de exponer y vivir el Evangelio".
El nuncio también ha instado a los obispos españoles a "terminar" sus trabajos contra los abusos a menores en todo el territorio nacional, ya que estos días, durante la asamblea, los prelados tienen previsto analizar la situación de estas actuaciones relativas a la prevención, actuación y atención pastoral ante estos casos.
"Agradezco a las Diócesis y Provincias eclesiásticas que ya han reglado su acción, instituyendo servicios de acuerdo con las normas emanadas por el Santo Padre en el Motu Proprio 'Vos estis lux mundi' del pasado 7 de mayo de 2019, y animo vivamente a terminar esta sensible actuación en todo el territorio nacional, con ese espíritu con el que el Santo Padre ha dicho --en este caso sobre los esfuerzos en la prevención de los abusos-- que se trata de un 'acto de amor, un acto de amor muy grande'", ha subrayado.
Además, ha recordado que el pasado 28 de febrero, el Pontífice instituyó un grupo de trabajo operativo para asistir a las conferencias episcopales, a los institutos religiosos y a las sociedades de vida apostólica en la preparación y actualización de las líneas guía en materia de la protección de los menores y adultos vulnerables.
El nuncio, que llegó a Madrid el pasado mes de diciembre ha agradecido a los obispos su "acogida, fraterna y calurosa". "Siento de verdad esta cercanía de corazón que me posibilita ejercer la función para la que he sido enviado por el Santo Padre a España, y a la que correspondo también con la obligada de mi parte de consejo y colaboración, a favor de la unidad", ha subrayado.
Tras enviar a los prelados un "especial saludo" del Papa, el nuncio también ha expresado su reconocimiento al actual presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, que mañana no podrá ser renovado por cumplir dos mandatos consecutivos, y de quien ha destacado su "actitud pronta, ecuánime y dialogante".