MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El 80 por ciento de las emisiones de NOx de los vehículos diésel se producen durante el 20 por ciento del tiempo de la conducción, según una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid que ha analizado las condiciones que generan las altas emisiones de óxido nitroso en los coches diésel.
El estudio ha sido realizado por un equipo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), que compara diversas tecnologías de reducción de óxido nitroso en coches diésel en condiciones de conducción real.
Los resultados exponen las probabilidades de producir altas emisiones instantáneas de NOX sobre las variables analizadas del motor, el vehículo y la agresividad en la conducción. Así, los investigadores señalan que sus conclusiones podrían ser útiles para diseñar las políticas de bajas emisiones y optimizar las estrategias de control de este gas contaminante y de efecto invernadero.
El óxido nitroso afecta a la calidad del aire de las ciudades y provoca enfermedades pulmonares y muertes prematuras. Sin embargo, en la actualidad los niveles de NOx superan las recomendaciones de la UE y de la Organización Mundial de la Salud.
Los ensayos, realizados bajo la normativa europea --conducción normal y en carreteras reguladas-- incluyeron tres rutas: urbanas, rurales y autopista en Madrid ciudad y sus alrededores. En concreto, sumaron 765 kilómetros y alrededor de 17 horas de medición y registro instantáneo con tres vehículos.
El primero, un SUV (Sport utility vehicle) diésel Euro6 fabricado en 2016 y 2017, euquipados con diferentes tecnologías para reducir NOx. Uno de los vehículos poseía el sistema EGR (Exhaust Gas Recircultion) que incluye una cámar de combustión los gases de escape del motor para reducir la temperatura de combustión.
El segundo vehículo estaba equipado con EGR + LNT (Lean-NO? Trap) y el tercer vehículo con EGR + SCR (Selective Catalytic Reduction). Este último sistema usa el comercialmente conocido AdBlue* para la reacción catalítica.
RESULTADOS
El estudio concluye que las emisiones más altas de NOx son "eventos puntuales" o picos que se producen durante un reducido porcentaje del tiempo de conducción. Así, ha comprobado que, de forma general, el 80 por ciento del total de este gas se emite en menos del 20 por ciento del tiempo de conducción.
Esto, según añade, implica que los factores de emisión (en gramos de NO? por kilómetro), que evalúan el desempeño ambiental del vehículo, están muy influenciados por estos episodios puntuales de alta emisión.
Por lo tanto, es posible pero difícil predecir los picos de alta emisión de óxido nitroso, pero las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero dependen del consumo de combustible. Mientras, las de NOx dependen de factores que los investigadores califican de "diversos y difíciles de controla" en las condiciones cambiantes en la cámara de combustión de un motor y del desempeño de los sistemas de reducción (EGR, LNT, SCR) de dicho gas.
Al mismo tiempo, el trabajo demuestra que las altas emisiones de NOx tienen una "mayor probabilidad" de presentarse en ciertas condiciones operativas del motor (alto régimen de giro, etc.), circunstancias particulares de circulación del vehículo (mayor pendiente de la vía, límites de velocidad, etc.), y de la agresividad de la conducción (aceleración del vehículo, etc.). Esta interrelación de variables delimita las condiciones de funcionamiento del sistema de postratamiento.
La investigadora del INSIA-UPM Natalia Fonseca, que ha participado en el trabajo explica que es de "particular interés" que la temperatura de funcionamiento del sistema SCR es "clave" para el cumplimiento de las presentes y futuras normativas de emisión de NOx, porque en condiciones óptimas este sistema puede tener "eficiencias" en la reducción de NOx de más del 90 por ciento, mientras que en urbano, su rendimiento puede reducir por las bajas temperaturas de funcionamiento.
"El análisis de los picos de altas emisiones de óxido nitroso aporta una perspectiva fresca de la naturaleza del problema y de la importancia de estos eventos particulares en el desempeño ambiental del vehículo diésel", añade.
Por último, Fonseca concluye que existe una "gran influencia de agresividad de la conducción" y es "innegable" la responsabilidad de los conductores y la aplicación de estrategias de ecodriving para la reducción de emisiones de los vehículos en general.