MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El 2020 será un mal año para ver la lluvia de estrellas de las Pi-Acuáridas, cuya máxima actividad se espera que tenga lugar en la noche de este miércoles al jueves, ya que la Luna alcanzará el plenilunio (luna llena) el jueves, según informa el Observatorio Astronómico Nacional (OAN).
Esta lluvia de estrellas es visible todos los años entre el 19 de abril y el 28 de mayo. Su observación es más favorable desde lugares ubicados en el trópico, como las islas Canarias, y en el hemisferio sur, aunque también pueden llegar a ser observadas en el hemisferio norte.
Las Pi-Acuáridas están asociadas con el cometa Halley, al igual que las Oriónidas, que tienen lugar en octubre. Los meteoros de las Pi-Acuáridas tienen una tasa de actividad de entre 40 y 85 meteoros por hora y una velocidad bastante alta, unos 66 kilómetros por segundo.
Los meteoros de las Pi-Acuáridas son fragmentos del cometa 1/P Halley. El Cometa Halley orbita alrededor del Sol cada 76 años y fue visto desde la Tierra por última vez en 1986. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos de este cometa. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que se conoce como meteoro o estrella fugaz.
La lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Así pues, las Pi-Acuáridas tienen su radiante en la en la estrella Pi de la constelación de Acuario.
Aunque la Luna dificultará este año la observación de las Pi-Acuáridas, aquellos que quieran verlas en el cielo, les bastará con ir a cualquier lugar, siempre y cuando proporcione un cielo oscuro. Si bien es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que limiten el campo de visión.
Aunque las Pi-Acuáridas parecen venir de la constelación de Acuario, se pueden ver en cualquier parte del cielo. Para ello, conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso.