ep nuria moreno-manzanaro jesus ruiz-huerta hana jalloul y francisca sauquillo durante la
Nuria Moreno-Manzanaro, Jesús Ruiz-Huerta, Hana Jalloul y Francisca Sauquillo durante la presentación del estudio sobre migración de la Fundación Alternativas.FUNDACIÓN ALTERNATIVAS

MADRID, 25 (EUROPA PRESS)

Las dificultades en el acceso a la educación de niños y adolescentes y la falta de políticas antidiscriminación son dos de los retos a los que se enfrenta España en materia de gestión de la migración, según se desprende del estudio 'Integración y Segregación de la población migrante en España: ¿realidades paralelas?', en el que la Fundación Alternativas analiza la "politización" de la cuestión migratoria, el surgimiento de movimientos "populistas" de corte xenófobo y la "monopolización" del debate sobre política migratoria por el control de las fronteras externas.

Durante la presentación del informe este martes 25 de febrero, la autora del mismo, Nuria Moreno-Manzanaro, ha matizado que, a pesar de que España ocupa una posición intermedia en el Migrant Integration Policy Index (MIPEX), situándose en el puesto 11 de 38, sigue teniendo un sistema educativo "no inclusivo" con los menores migrantes, cuyo acceso a la educación es más limitado que para los españoles.

Así, ha subrayado que existe un abandono escolar temprano, así como que tres de cada diez menores no llegan a cursar Bachillerato, no estudian nada, no reciben ningún tipo de formación o no trabajan. En este sentido, ha apuntado que este hecho guarda relación con que el riesgo de pobreza infantil en los hogares migrantes sobrepasa el 60 por ciento, mientras que en las familias españolas este porcentaje está cerca del 20 por ciento.

Por su parte, el director de Laboratorio de la Fundación, Jesús Ruiz-Huerta, ha renocido que existe una diferencia en el acceso a la educación entre los niños procedentes de América Latina y los que llegan de la zona del Magreb, teniendo estos últimos más dificultades en el acceso a la educación que los primeros "por cuestiones de salto de lenguaje".

Para Moreno-Manzanaro, el régimen de gestión de la migración en España es "muy discriminatorio" al dar prioridad a las personas de América Latina por encima del resto de personas migrantes. "Tenemos convenios de doble nacionalidad con América Latina y, en cambio, no ocurre lo mismo con Marruecos, por ejemplo", ha señalado.

El documento revela, además, que España es un país "fuerte" en el avance de procesos administrativos de reunificación familiar y en el acceso a la residencia permanente, así como que los españoles poseen una "actitud positiva" ante la inmigración, a pesar de los cambios políticos "con el del ascenso de un partido abiertamente xenófobo".

ACTITUD POSITIVA FRENTE AL DISCURSO "CIBERPOPULISTA"

La autora ha indicado en esta línea que España es uno de los países de la Unión Europea más inclusivos en materia de acogida de migrantes, al tiempo que ha destacado que el hecho de que se mantengan una "actitud abierta y positiva" frente a la migración deja entrever que el discurso "ciberpopulista" de los partidos de extrema derecha no ha funcionado.

La secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul, por su parte, ha mostrado su alegría porque España supere la media europea de apoyo a la acogida de personas migrantes, ya sea de manera irregular o en materia de protección internacional y asilo.

"Somos generosos y se demostró con el Open Arms y con la cantidad de voluntarios que se mueven cuando llegan pateras a nuestras costas. Estamos viviendo casos de xenofobia, islamofobia, etc. a través de partidos políticos de extrema derecha, pero el apoyo de los españoles ha superado la media europea", ha resaltado.

Jalloul, que ve la migración como "un reto y una oportunidad", ha explicado que tanto el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones como el Ministerio del Interior trabajan de forma conjunta para atender a las personas que llegan por vías irregulares a las costas españolas y a las que solicitan asilo y protección internacional, procedentes especialmente de Venezuela.

Así, ha matizado que la cifra de solicitantes de protección internacional -que fue de 118.000 solicitudes durante 2019- es mayor que el número de personas que llegan en pateras, de las cuales el 90 por ciento asegura que repetiría esa ruta, según se recoge en un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

EVITAR LA SEGREGACIÓN POR BARRIOS

Por otra parte, Moreno-Manzanaro, ha resaltado la necesidad de reforzar también las políticas activas de empleo; así como la potenciación de la agenda urbana contra la segregación en los barrios, especialmente de las grandes ciudades; el impulso de la atención sanitaria; el refuerzo de la eficacia de la protección por desempleo; y la superación de la "dispersión e infradotación" de recursos en servicios sociales y de vivienda social.

El estudio muestra así que, frente a los españoles, las personas migrantes viven una situación "dual", con salarios más bajos y un riesgo de exlusión social y pobreza más alto.

La autora ha subrayado la importancia de establecer un discurso de Estado "equilibrado" sobre la diversidad y el valor de la convivencia para la cohesión social que sea "bidireccional, multidimensional y con una gobernanza multinivel" porque, a su juicio, la integración de las personas migrantes es "una obligación de los poderes públicos".

De este modo, ha reclamado que se lleven a cabo políticas de convivencia, que se vieron reducidas tras la crisis económica, con el objetivo de fomentar que la población española y la migrante vivan en una sola sociedad y no en "sociedades paralelas". "Está pendiente que se construya una verdadera política de convivencia basada en la pertenencia", ha apuntado.

contador