ep maquinas tragaperras
Máquinas tragaperras.FUNDACIÓN DESCUBRE. - Archivo

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

Las máquinas tipo B, popularmente conocidas como 'tragaperras', están perdiendo presencia en los establecimientos de hostelería en España, mientras que aumentan las ubicadas en salones de juego y bingos, en los que, además, se instalan máquinas multipuesto.

Así se desprende de los datos recogidos en el 'Anuario del juego en España 2019' del Consejo Empresarial del Juego (Cejuego), editado en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid, a través de su Instituto de Política y Gobernanza (IPOLGOB), y dirigido por José Antonio Gómez Yáñez, profesor de Sociología en dicha institución.

Según este estudio, las 'tragaperras' constituyen la oferta de juegos de azar en los salones y en los locales dedicados a la hostelería. Por su parte, los bingos incluyen cada vez más las máquinas tipo 'B' en su gama de juegos, sobre todo en su variedad de vídeobingos.

Las conocidas como 'tragaperras' son, según el Real Decreto 2010/98, las que, a cambio de un precio por partida, conceden un tiempo para jugar y, de acuerdo con un programa probabilístico, un eventual premio en metálico. El programa se configura a partir de un ciclo de partidas no como una operación aleatoria en cada partida, que es el sistema de las máquinas 'C', propias de los casinos, detalla el Anuario del Juego.

¿CUÁNTAS MÁQUINAS HAY EN ESPAÑA?

Los aspectos de las máquinas 'B' son regulados por la administración autonómica. De este modo, según los datos de las comunidades, en España hay un total de 200.654 máquinas instaladas, el 78,9% de ellas en bares y cafeterías (158.247), el 19,3% en salones de juego (38.799), y el 1,8% en bingos (3.608).

En este contexto, en 2018 se ha constatado una tendencia al descenso en hostelería mientras crecen las ubicadas en salones y bingos, en los que, además, se instalan máquinas multipuesto. Así, las máquinas de bares y restaurantes han descendido un 0,2% respecto a 2017, mientras que las de los salones de juego han crecido un 3,8% y las ubicadas en bingos casi un 4,9%.

Desde 2013, el número de máquinas se sitúa por debajo de 200.000, aunque ha habido una leve recuperación desde 2015 centrada en los salones de juego. En el año 1985 las 'tragaperras' alcanzaban las 323.000 máquinas.

Respecto a la densidad de máquinas por millón de habitantes, el Anuario del Juego en España indica que en 2018 era de 4.220 máquinas B operativas, siendo mayor en el noroeste del país y sensiblemente inferior en el sur (Andalucía). Según los autores de la investigación, "esto tiene que ver con la mayor cantidad de pequeños pueblos y, por ende, bares en el noroeste, esencialmente, en Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria y La Rioja".

En relación con los clientes, el estudio apunta que el perfil de los usuarios de máquinas 'B' es heterogéneo. Así, casi dos tercios de sus clientes en salones de juego (unos tres millones) son menores de 35 años, mientras que en el caso de las 'tragaperras' de la hostelería, los dos tercios son mayores de 35.

Asimismo, el rasgo común más significativo es que son mayoritariamente hombres, sobre todo en las máquinas instaladas en hostelería. En salones, este perfil se mitiga con mayor presencia de mujeres jóvenes.

Los clientes de los salones de juego son jóvenes ya que los visitó alguna vez en el último año el 30% de los comprendidos entre 18 y 24 años y el 20,2% entre los de 25 a 34. Además, entre ellos hay un fuerte componente de clases medias y altas, aunque la visita a los salones es bastante interclasista.

Los clientes de máquinas de hostelería que recuerdan haber echado alguna partida son 1,8 millones y, aunque hay una fuerte presencia de jóvenes, son más maduros. Por estatus social, hay una tendencia hacia la clase media baja y baja.

El margen de GGR --el indicador real para conocer la viabilidad del negocio de los operadores de juego--, fue de 3.557 millones de euros en 2018, de los que 2.616 millones de euros fueron en hostelería, 848 millones en salones de juego y 93 millones en salas de bingo. Las máquinas 'B' en hostelería y salones pagaron 742 millones de euros en impuestos sobre el juego, el 20,9% de su GGR.

contador