BARCELONA, 28 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC han desarrollado un nuevo modelo conceptual que permite predecir diversas características clave de los terremotos inexplicadas hasta el momento y cuantificar con ello su peligrosidad y su potencial tsunamigénico con precisión, ha informado este jueves en un comunicado.
En su estudio, publicado por 'Nature', los científicos demuestran que la variación de la rigidez de las rocas, un parámetro que nunca se había inferido en detalle hasta ahora, es de hecho el factor principal para explicar algunas de las características más relevantes de los terremotos y que debe estudiarse e incorporarse en la estimación del riesgo asociado a terremotos y tsunamis.
Las variaciones de rigidez permiten resolver paradojas inexplicadas como la discrepancia entre el movimiento sísmico moderado registrado en superficie y la gran amplitud de tsunamis que generaron varios terremotos históricos.
El investigador y autor principal del trabajo, Valentí Sallarès, ha remarcado que el trabajo muestra que las diferencias entre el comportamiento de los terremotos profundos y someros "no se deben a variaciones locales en el mecanismo físico que los produce, sino a cambios sistemáticos en la rigidez de las rocas que se fracturan y deforman durante la ruptura sísmica".
Los registros sísmicos muestran que los terremotos someros se propagan más lentamente, son más durareros, tienen mayor deslizamiento en la falla y provocan una mayor deformación del fondo oceánico que los terremotos más profundos de igual magnitud, pero generan vibraciones sísmicas menos acusadas en la superficie.
Por ello, generalmente se subestima el riesgo que conllevan, especialmente su extraordinaria capacidad para generar tsunamis o potencial tsunamigénico.
IMÁGENES DEL SUBSUELO
El estudio del CSIC ha analizado imágenes sísmicas del subsuelo, similares a radiografías, combinadas con modelos tomográficos, para inferir las propiedades de las rocas a diferentes profundidades en zonas de subducción de todo el mundo.
Los resultados demuestran que la rigidez de las rocas que reposan sobre la falla interplacas aumenta sistemáticamente con la profundidad, siguiendo una tendencia universal y bien definida.
Esta tendencia explica las diferencias entre terremotos superficiales y profundos, permitiendo a su vez predecir de forma precisa la velocidad de propagación y la duración de la ruptura sísmica, la cantidad de deslizamiento en la falla, los cambios en amplitud de las vibraciones sísmicas generadas o las diferencias de magnitud.
Sallarès ha dicho que es el primer modelo que permite predecir ciertas características del terremoto en función de la profundidad de su hipocentro, lo que es "clave para poder estimar su potencial tsunamigénico de forma precisa".