TERUEL, 12 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha desactivado 161 artefactos explosivos en la localidad turolense de Villastar, que han sido hallados este miércoles, 11 de diciembre, en una finca privada y que han supuesto una de las mayores aprehensiones de explosivos de la citada contienda en toda España, hasta la fecha.
La Comandancia de la Guardia Civil de Teruel ha detallado que de estos 161 artefactos, 51 eran granadas de mortero, 17 granadas de mano, 11 bombas de aviación, 77 proyectiles de artillería y 5 espoletas de artillería.
En una nota de prensa, ha indicado que a lo largo de este año el Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos (EBYL) de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel ha atendido más de un centenar de incidencias relacionadas con estos artefactos.
Según ha explicado la Benemérita, la provincia de Teruel fue escenario de numerosas y cruentas batallas durante la Guerra Civil y por este motivo 80 años después siguen apareciendo abundantes proyectiles de la época.
Gracias a la labor de prevención y a las recomendaciones que la Guardia Civil publicita constantemente en la provincia respecto del peligro que entraña el almacenamiento de proyectiles, este miércoles, una vecina de la localidad de Villastar comunicó al Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos de la Comandancia de Teruel que poseía gran cantidad de bombas en una finca rústica situada en el extrarradio de la citada localidad.
Inmediatamente, se trasladaron hasta allí los agentes del Grupo Especialista en la Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Comandancia de Zaragoza y del EBYL de la Comandancia de Teruel, certificando la veracidad de los hechos y la peligrosidad del almacenaje de los mismos, puesto que muchos de ellos todavía estaban activos y con la carga explosiva intacta.
La propiedad estuvo custodiada en todo momento por personal uniformado de la Guardia Civil para evitar que nadie pudiese acceder a la finca y evitar así cualquier peligro de detonación.
A lo largo de la mañana, efectivos del GEDEX de la Comandancia de Zaragoza se hicieron cargo del traslado y neutralización de los proyectiles a una cantera habilitada al efecto situada a varios kilómetros de Teruel.