La falta de hielo comienza a notarse en los establecimientos y ello ha propiciado que se anuncien nuevas medidas en torno al producto. Los establecimientos comienzan a aplicar restricciones en el número de bolsas que cada cliente puede comprar y, a priori -y en contra de lo que afirman algunos empresarios-, no se aprecia una subida de los precios, aunque si se establecen diferencias de coste entre los comercios.
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Fuentes consultadas por 'Bolsamanía' relativas a mayoristas, cadenas de supermercados y pequeñas tiendas de alimentación niegan que exista una subida de precios. Estas afirmaciones contrastan con las publicadas por el periódico 'El Progreso', que citan empresas del frío que reconocen una subida del precio de cada bolsa de hielo en un 10%. Advierten, además, de una previsión de un posible incremento de un 30% más hasta septiembre.
Conseguir o no hielo y su precio depende del negocio o la cadena de supermercados a la que acuda el cliente, estableciéndose un coste medio entorno a los 0,90 euros por bolsa de 2 kilogramos en la mayoría de ellos.
En el caso de Mercadona, donde se ha decidido limitar la compra de hielo en cubitos y picado a dos bolsas por cliente y día, su precio se establece en 1,05 euros por bolsa de 2 kilogramos.
En la plataforma Consum han fijado la limitación en 5 bolsas por cliente o un saco de hielo, con un coste de 0,95 euros por bolsa de 2 kilogramos.
En el resto de los supermercados como Erosky o Carrefour, cuyo precio se sitúa en 0,75 euros por bolsa de 2 kilogramos, no se han establecido limitaciones en la compra de bolsas.
Comercios pequeños y gasolineras reflejan mayores precios, alcanzando los 1,50 euros por bolsa de 2 kilogramos.
BARES COBRAN SUPLEMENTO POR HIELO DE ENTRE 10 Y 2O CÉNTIMOS POR UNIDAD
Restaurantes y bares ante la situación de tener que pagar mucho más por este producto están comenzando a cobrar a sus clientes los cubitos de hielo de las bebidas por 10 y 20 céntimos la unidad, según reflejan algunos medios.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aclaraba esta cuestión alegando que "a nuestro juicio, cobrar por el hielo de un refresco, un café o agua es tan abusivo como si te cobraran por usar la vajilla".
"Pero hacerlo no está prohibido. El negocio puede hacernos pagar los cubitos que flotan en nuestro refresco siempre y cuando indique previamente su coste en el listado de precios de una forma visible. Si no es así, el cliente tiene todo el derecho a reclamar", explicó.
