ep detalle del crucifijo y flores sobre un feretro en la sala previa a la cremacion en el crematorio
Detalle del crucifijo y flores sobre un féretro en la sala previa a la cremación en el Crematorio de la Almudena durante la pandemia de coronavirus en Madrid, España, a 13 de abril de 2020.Joaquin Corchero - Europa Press

Albia: "Los centros de Galicia participan como el resto a nivel nacional según la disponibilidad, necesidades y la voluntad de las familias"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 (EUROPA PRESS)

Crematorios gallegos participan en la incineración de cadáveres procedentes de Madrid, ciudad cuyos servicios funerarios han sufrido una situación de "colapso" en las últimas semanas debido al elevado número de muertes que ha causado la crisis sanitaria del COVID-19.

Fuentes del sector funerario en Galicia consultadas por Europa Press han ratificado que, desde hace algunas semanas, crematorios de centros funerarios ubicados en varios puntos de la Comunidad han recibido cadáveres para proceder a su incineración.

Las mismas fuentes han indicado que dichas incineraciones se producen, fundamentalmente, en instalaciones de Albia, empresa del grupo Santalucía con centros por todo el territorio español y en las cuatro provincias gallegas.

Al respecto, Albia ha confirmado a Europa Press, a través de una portavoz, la participación de centros gallegos de la compañía en este tipo de incineraciones, pero han remarcado que se hace "siempre" con la autorización de la familia.

"La red de centros funerarios de Albia a nivel nacional se ha puesto al servicio de la emergencia sanitaria para reforzar el servicio en las comunidades más afectadas, y especialmente en la Comunidad de Madrid. Los centros de Galicia participan igual que el resto de centros a nivel nacional en función de la disponibilidad, necesidades y la voluntad de las familias", traslada.

PROTOCOLO DEFINIDO

La portavoz de Albia ha destacado que el protocolo está "muy bien definido" y no es "nuevo", toda vez que, previamente y al margen de esta crisis sanitaria, no resulta extraordinario que se produzcan traslados de cadáveres a Galicia para ser incinerados. Es el caso de personas que viven en Madrid pero cuyos orígenes son gallegos.

En este sentido, la compañía subraya que no hay ningún riesgo e insiste en que es un requisito fundamental contar con el acuerdo de la familia.

Fuentes del sector en Galicia han ratificado que los protocolos para tanto los desplazamientos a los crematorios como los procesos de incineración están muy regulados y casi no existen los "errores".

Lo habitual en este tipo de casos, explican desde el sector gallego, es el traslado en furgones fúnebres y tanto los cadáveres como los sudarios e incluso los ataúdes están "perfectamente identificados" antes de proceder a la incineración, con el fin de evitar cualquier fallo.

EN GALICIA SE OPERA "CON NORMALIDAD"

Albia, por su parte, incide en la "excepcional situación" causada por la crisis sanitaria del coronavirus. Una situación que ha derivado, según las informaciones publicadas en las últimas semanas, en un colapso de los servicios funerarios en el caso de Madrid y en retrasos significativos, por ejemplo, en las incineraciones.

En esta coyuntura, la compañía funeraria apunta que "está poniendo a disposición todos sus recursos para garantizar la continuidad de un servicio fundamental para la sociedad". Por ello, ha "reforzado" plantillas, aumentado la flota y también el resto de capacidades "materiales y logísticas" en aquellas localidades que ha hecho falta.

No es el caso de Galicia, según remarca Albia, ya que en la Comunidad --cuya tasa de letalidad dista de la de Madrid-- "actualmente no está siendo necesario ningún medio de soporte extraordinario" para dar servicio a sus centros, que operan "con normalidad".

Aún así y por lo que pudiera suceder, la empresa funeraria ha explicado a Europa Press que, dentro del plan de contingencia activado, "se han previsto e instalado infraestructuras de soporte para, en caso necesario, poder asegurar la continuidad del servicio y apoyar al máximo a las autoridades locales en un momento de gestión especialmente complejo".

contador