ROMA, 8 (EUROPA PRESS)
El Papa ha instado a los católicos a convertir el "miedo en confianza" y la "angustia en esperanza" ante la llegada de una Semana Santa cuyas celebraciones litúrgicas, que continuarán este Jueves Santo sin el tradicional ritual de lavatorio de los pies, estarán blindadas en lugares cerrados y sin la presencia de fieles para evitar el avance de la pandemia de coronavirus.
"Hay que pedirle con fe a Jesús que convierta nuestro miedo en confianza, nuestra angustia en esperanza y nos haga experimentar la cercanía de su amor infinito", ha subrayado el pontífice durante la audiencia general de este miércoles.
El Papa ha reconocido que será una Semana Santa en cierta manera atípica pues los fieles no pueden "ir a la iglesia" ya que las disposiciones de confinamiento imponen una severa "cuarentena" pero ha pedido a los cristianos que se agarren "al crucifijo y al Evangelio", porque son los elementos que constituyen "una gran liturgia doméstica".
Francisco, que ha presidido la audiencia general desde su biblioteca privada en el Palacio Apostólico del Vaticano, ha destacado a través del crucifijo se aprenden "los trazos del rostro de Dios", porque la cruz es su "cátedra". Y ha especificado: "Nos hará bien estar en silencio frente el crucifijo y ver quién es nuestro Señor, que no nos trata como extraños, sino que hace suyo nuestro mal y nuestros pecados". Y por ello ha reiterado: "Para liberarnos de los prejuicios sobre Dios, miremos al crucifijo y abramos el Evangelio".
El Papa ha incidido en que a causa de la emergencia sanitaria, parte de la sociedad podría pensar "que Dios está ausente, que no se interesa por nosotros y por nuestro sufrimiento". Sin embargo, ha desmontando con su catequesis a los que puedan preferir un Dios "fuerte y poderoso" en lugar de uno débil que muere en la cruz.
Por ello ha incidido en que "ante estas preguntas" que reflejan la situación de angustia que vive buena parte de la humanidad debido a la Covid-19 y que "afligen el corazón" hay que recordar la narración de la Pasión de Jesús. Y ha añadido: "nos ayuda la narración de la Pasión de Jesús, que nos acompaña en estos días santos".
Así, ha referido: "El poder de este mundo pasa, mientras que el amor permanece. Solo el amor custodia la vida que tenemos, porque abraza nuestras fragilidades y las transforma. La Pascua nos dice que Dios puede cambiar todo a bien. Que con él podemos confiar en que todo irá bien. No es una ilusión, la Resurrección es una realidad".