MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La esperanza era alta cuando se adoptó el Acuerdo Climático de París de 2015, en el que los países se comprometieron a mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC. Cinco años después, la situación es alarmante: las emisiones globales de dióxido de carbono y otros gases relevantes para el clima siguen aumentando.
En un artículo en la revista 'Science', Mark Lawrence y Stefan Schäfer, del Instituto para Estudios Avanzados de Sostenibilidad (IASS), argumentan que el enfoque centralizado para abordar el calentamiento global ha fracasado y solo un mayor compromiso democrático puede reanimar la política climática global.
"Las temperaturas siguen aumentando, los niveles de CO2 están estableciendo nuevos récords cada año, y cada vez es más improbable que logremos alcanzar el objetivo de 2°C", explica Mark Lawrence. La comunidad internacional se fijó inicialmente en limitar el calentamiento a 1,5°C, lo que permite un aumento de 400 a 600 gigatoneladas (Gt) de emisiones de CO2.
Pero con las emisiones totales de CO2 en más de 40 Gt por año y en aumento, el presupuesto global de carbono para esta meta se superará en aproximadamente una década. Y si las emisiones continúan a este ritmo, solo tomará unos 15 años más alcanzar el objetivo de 2°C; en otras palabras, la comunidad internacional se encuentra actualmente en una trayectoria para superar el límite de 2°C en aproximadamente 2045 o poco después.
Según los dos expertos, los estados se han aferrado durante demasiado tiempo a escenarios poco realistas para lograr objetivos globales, en los cuales, por ejemplo, las técnicas para la captura y almacenamiento de dióxido de carbono (Eliminación de Dióxido de Carbono ó CDR por sus siglas en inglés), también conocidas como emisiones negativas, desempeñan un papel desproporcionado.
"No se espera que el desarrollo de la CDR alcance un punto en el que estas técnicas puedan eliminar el CO2 de la atmósfera en una escala relevante para el clima hasta mediados de este siglo --explica el profesor Lawrence--. Sin embargo, para mantener la temperatura a un nivel inferior a dos grados, necesitamos reducir las emisiones que dañan el clima a cero ya para 2050". Los dos autores identifican "una dependencia problemática de tecnologías futuras" que no se han probado en las escalas necesarias para impactar el sistema climático global.
PREPARACIÓN PARA UN AUMENTO DE LA TEMPERATURA DE MÁS DE 2°C
Lawrence y Schäfer argumentan que, aunque los objetivos climáticos globales ofrecen a los estados un medio de orientación y de evaluación de medidas para mitigar el cambio climático, este sistema abstracto y centralizado no ha proporcionado una base adecuada para el desarrollo y la implementación de medidas eficientes para detener el aumento global de la temperatura. La humanidad ahora debe prepararse para un futuro en el que el incremento de la temperatura global probablemente excederá el objetivo de 2°C, concluyen.
El sistema de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), establecido por el Acuerdo de París, ofrece una ruta más prometedora, sugieren los autores, porque abre nuevas oportunidades para el compromiso democrático.
"El carácter democrático del Acuerdo de París reconoce la diversidad de los contextos locales --dice Schäfer--, y proporciona un medio para reanimar la política climática global y avanzar en los procesos de transformación a niveles más locales. Una política más democrática también nos permitirá hacer frente mejor a un mundo en el que el calentamiento global supera el objetivo de 2°C".