Distancias mínimas entre locales y respecto a centros escolares, controles de acceso y sanciones por incumplimiento, medidas más comunes
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Las comunidades autónomas han comenzado modificar las distintas normativas que regulan el sector del juego y las apuestas dentro de sus territorios ante la proliferación de locales y, en algunos casos, para dar respuesta, a lo que consideran, una preocupación social.
La expansión del sector ha generado protestas vecinales en varias capitales españolas. Este octubre, hasta 168 organizaciones sociales, políticas y sindicales participaron en una manifestación en Madrid contra la proliferación de estos locales, bajo el lema #ApuestaPorTuBarrio, que tuvo su réplica en otras ciudades como A Coruña, Cartagena y Algeciras.
En este contexto, Madrid y Navarra han anunciado recientemente la suspensión temporal de la concesión de nuevas licencias de apertura de locales de juegos colectivos de dinero y azar, salones de juego y específicos de apuestas, mientras estudian un cambio normativo sobre la planificación de esta actividad.
Entre los límites al juego que las autonomías están aprobando destacan las distancias mínimas entre locales, y respecto a centros educativos; y nuevos controles de acceso, fundamentalmente, para evitar que los menores edad puedan entrar en ellos, una tradicional demanda de las asociaciones de consumidores y usuarios.
En la actualidad, en la Comunidad de Madrid existen 678 puntos de juego (4 casinos, 171 locales de apuestas, 470 salones de juego y 33 bingos). Desde 2014, cuando había 76 casas de apuestas registradas, este tipo de establecimientos ha aumentado un 125%, según dijo la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, cuando anunció la suspensión de la concesión de licencias.
CONCENTRACIÓN "EXCESIVA"
Ayuso, que reconocía que la región tiene "una media muy superior al resto de España", aseguraba que están detectando "una concentración excesiva en algunos distritos de Madrid" y una "edad muy determinada de acceso" a los mismos, que en el futuro "genera ludópatas". Por ello, aprobará un nuevo decreto de planificación de esta actividad e impulsará un centro de prevención e investigación sobre ludopatía y nuevas adicciones en adolescentes y niños, entre otras medidas.
En esta misma línea, Navarra aprobó a finales de octubre un acuerdo por el que suspendía durante seis meses la concesión de autorizaciones para abrir nuevos establecimientos de apuestas, salones de juego y bingos, mientras un grupo de trabajo interdepartamental estudia cambios en la normativa que regula el juego, y no descarta medidas de limitación numérica de las autorizaciones.
En la actualidad, en Navarra hay 62 locales (50 salones de juego, 9 de apuestas y 3 salas de bingo). La distancia obligatoria que debe existir entre ellos se recoge en el Decreto Foral 181/1990, de 31 de julio y la fija en 400 metros.
En La Rioja esta semana se ha anunciado también la planificación de un acuerdo, con una duración prevista de máximo seis meses, de las autorizaciones de salones de juego y tiendas de apuestas, como medida previa a la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas para 2020. Según detalló el Ejecutivo, el número de autorizaciones de salones de juego se limitará a un máximo de 34, y el de tiendas de apuestas a 8.
Desde el Gobierno de Murcia, han indicado a Europa Press que en la región hay un casino, 5 bingos, 363 salones de juego (356 de ellos con terminales de apuestas y 7 sólo de juego), y 5 locales específicos de apuestas (sin máquinas de juego), y han recordado que el Ejecutivo inició en septiembre de 2018 la modificación de la normativa, momento desde el que está suspendida la concesión de licencias.
En concreto, han avanzado que la nueva ley marcará una distancia mínima de estos establecimientos respecto a centros educativos de 500 metros, y de 1.000 metros entre locales (estaba fijada en 400 metros anteriormente). Existen además sanciones de hasta 300.000 euros en el caso de que se encuentre a un menor de edad jugando dentro de un local.
La normativa vigente en Galicia es la Ley 14/1985, de 23 de octubre, reguladora de los Juegos y Apuestas en Galicia, y sus reglamentos de desarrollo, pero fuentes de la Xunta han asegurado a Europa Press que lleva meses trabajando en un nuevo texto legislativo que actualice la normativa anterior y la adapte a los nuevos tiempos y modelos de juego.
La nueva ley incluirá novedades relativas a distancias entre establecimientos y centros escolares, o de rehabilitación de personas con ludopatía, número de salones de juego, tiendas de apuestas, bingos y casinos que se pueden instalar en Galicia, que en la actualidad suman 160.
En Canarias, donde hay autorizados 359 locales de juego, está previsto impulsar un nuevo Decreto de Planificación de juegos y apuestas, así como una modificación de la Ley 8/2010, de 15 de julio (BOC Nº 146, de 27/07/2010), de los Juegos y Apuestas. En la actualidad, las distancias mínimas entre locales varían en función del tipo: bingo (750 metros), salones de juego (200 metros por norma general y 75 si se sitúan en la misma planta de un centro comercial.
Igualmente, Extremadura dio luz verde en febrero al decreto ley para el Fomento del Juego Responsable, que modificaba una norma de 1998 y, entre otros aspectos, establece una distancia mínima de 300 metros entre las casas de apuestas y escuelas, prohíbe el acceso al juego a menores, personas inscritas en el registro de limitaciones de acceso y a los colectivos implicados en los eventos deportivos sobre los que se realice la apuesta, y se establece un régimen de sanciones.
RIESGO DE CONDUCTAS ADICTIVAS
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, justificaba la reforma por la proliferación de sistemas de apuestas deportivas 'online' y por el incremento de establecimientos de juego, con la consiguiente "alarma social" ante el riesgo de conductas adictivas, sobre todo entre los menores y los colectivos vulnerables.
En Castilla y León, donde se estima que hay un centenar de casas de apuestas, la Junta modificó la Ley del Juego en septiembre de 2018, de modo que igualó a 100 metros la que debe separar los locales de juego a centros escolares y a 300 metros la distancia que deben guardar entre sí; y se estableció un control de acceso, con previa identificación personal y bloqueo de aparatos, cuando se pretenda jugar a máquinas con premios de importe superior a las máquinas instaladas en hostelería y a las apuestas, evitando con ello el juego de los menores de edad y de las personas que lo tienen prohibido.
Por su parte, en Baleares se contabilizan 149 salones de juego con máquinas tipo 'B' (5.054) y 4 casinos. Allí, el Gobierno regional anunció en septiembre su intención de regular la proliferación de casas de apuestas e implantar herramientas tecnológicas que ayuden a la vigilancia y a la protección de población de riesgo, también en el juego 'online'.
SANCIONES DE HASTA 450.000 EUROS
En Baleares, las sanciones graves por permitir la entrada a menores en salones de juego o personas que tengan prohibido el juego oscilan entre los 3.000 y los 30.000 euros, mientras que las multas más graves, para quienes dejen jugar a estos colectivos, pueden alcanzar los 450.000 euros. También se fijan distancias mínimas de 100 metros a centros de enseñanza, zonas infantiles y a centros permanentes de atención a menores; y de 500 metros en Palma y 250 metros en otros municipios, a otros salones de juego ya autorizados o en tramitación.
Cantabria también quiere endurecer la Ley del Juego ante el aumento de jugadores y la proliferación de locales de juego. Así, propone aumentar la tasa de las apuestas en dos puntos, del 10 al 12%, y distancias mínimas de 500 metros entre los locales y centros educativos y de 250 metros en el caso de centros de rehabilitación de juego patológico.