MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, se ha reunido este miércoles 22 de enero con el nuevo nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, y ambos se han comprometido a dar continuidad a la agenda del Gobierno en materia de asuntos religiosos para la presente legislatura.
El encuentro se ha desarrollado en un clima "cordial y colaborativo", en el marco de las relaciones institucionales entre los dos Estados, según ha informado el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, en un comunicado.
Además, desde este departamento aseguran que las relaciones entre España y la Santa Sede han sido "muy fluidas" durante los últimos meses, y que "tanto la vicepresidenta primera como el nuevo nuncio, han mostrado su disposición a seguir trabajando para dar continuidad a la agenda del Gobierno de España en materia de asuntos religiosos para la presente legislatura".
Esta reunión se produce solo unos días después de que Bernardito Auza entregara sus cartas credenciales al Rey Felipe VI en una ceremonia con la que quedó definitivamente acreditado como embajador del Vaticano.
Se trata del primer encuentro entre el nuevo nuncio y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, cuyo departamento ha asumido en esta legislatura las relaciones con las religiones. Si bien, no son sus primeros contactos con la Santa Sede, pues ya en la pasada legislatura realizó varias visitas al Vaticano.
El 29 de octubre de 2018, Carmen Calvo viajó a Roma para reunirse con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, para abordar temas pendientes, entre ellos, la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos. Tras el encuentro, el Vaticano corrigió a Carmen Calvo sus declaraciones sobre el contenido de la reunión.
En concreto, Carmen Calvo anunció en los pasillos del Congreso de los Diputados, que el Ejecutivo y la Iglesia habían "acordado" trabajar juntos para "encontrar una salida" a la situación de la exhumación que, "obviamente", dijo, "no puede ser La Almudena", en referencia al deseo que tenía la familia del dictador de enterrar sus restos en la Catedral de La Almudena, en el centro de Madrid.
EL VATICANO MATIZA AL GOBIERNO
Si bien, apenas unas horas después de realizar estas declaraciones, el entonces portavoz del Vaticano, Greg Burke, precisó que durante la reunión con la vicepresidenta del Gobierno español, Parolin "en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación", aunque vio "oportuna" la solución de explorar otras alternativas al entierro en La Almudena a través del diálogo con la familia.
Unos meses después, en febrero de 2019, el Gobierno hizo pública de forma parcial una carta de la Santa Sede en la que el secretario de Estado del Vaticano afirmaba que la Iglesia no se oponía a la exhumación de los restos mortales de Franco.
No obstante, otros fragmentos de la misiva desvelados más adelante por 'El Independiente', ponían de manifiesto que el secretario de Estado Parolin también trasladaba en esa carta al Ejecutivo español que la exhumación es "competencia del Estado español y está sometido al Derecho y a la Justicia española".
"HAN RESUCITADO A FRANCO"
Ya en junio de 2019, el entonces nuncio del Papa en España, monseñor Renzo Fratini, afirmó en una entrevista con Europa Press justo antes de jubilarse que el Gobierno pretendía "resucitar a Franco" con su proyecto para exhumar los restos del dictador del Valle de los Caídos, una exhumación que finalmente se llevó a cabo el 24 de octubre de 2019.
"Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil", señaló Renzo Fratini.
A raíz de estas declaraciones, el Gobierno envió una queja formal al Vaticano por la "injerencia" del nuncio. En una entrevista en la Cadena Ser, Calvo calificó las palabras de Fratini de "improcedentes e inaceptables" en el "fondo y en la forma" porque, según explicó, un embajador de la Santa Sede "no tiene que entrar en los asuntos internos de un Estado" y en un tema "tan importante como es exhumar los restos de un dictador".
La queja fue entregada por la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña, el pasado 4 de julio ante el Vaticano y contenía la "discrepancia radical" del Gobierno por las declaraciones del ya exnuncio en España. También pedían al Vaticano que aclarase si las declaraciones de Fratini sobre la exhumación de Franco suponían un cambio respecto a la postura oficial de la Santa Sede ante este asunto.
Ese mismo día, la Santa Sede comunicó que el Papa Francisco había aceptado la renuncia del nuncio en España Renzo Fratini. El diplomático italiano presentó su renuncia el pasado mes de abril al cumplir los 75 años, por jubilación.
EL NUEVO NUNCIO EN ESPAÑA
El pasado 1 de octubre, el Papa Francisco nombró al arzobispo filipino Bernardito Auza nuevo nuncio apostólico en España, en sustitución de Renzo Fratini. Auza se incorporó el pasado 1 de diciembre a su cargo como nuevo nuncio apostólico en España y Andorra, una responsabilidad que asume "con entusiasmo".
Auza fue ordenado sacerdote en 1985 y un año después comenzó su actividad pastoral en la localidad filipina de Talibon. Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1990 y sirvió en la Nunciatura Apostólica en Madagascar, en Bulgaria y luego en Albania. También ha sido nuncio apostólico en Haití, a donde fue enviado en 2008.
Fue nombrado observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Nueva York el 1 de julio de 2014 y observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de los Estados Americanos el 16 de julio de 2014.