ep bomberos realizan junto a trabajadores de correos el aplauso a los sanitarios en la puerta
Bomberos realizan junto a trabajadores de Correos el aplauso a los sanitarios, en la puerta principal del Hospital Regional de Málaga.Álex Zea - Europa Press

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Los aplausos y la música desde los balcones se han vuelto a repetir en distintas ciudades y pueblos españoles para homenajear la labor diaria de los sanitarios y agradecer también a los profesionales de servicios básicos, como los reponedores de supermercados o los taxistas, su trabajo durante la crisis del coronavirus.

Este jueves 23 de abril, las ovaciones colectivas de los ciudadanos, convocadas diariamente a las 20.00 horas, han coincidido con la celebración del Día del Libro y con la festividad autonómica de Aragón y Castilla y León.

Los aplausos colectivos comenzaron el sábado 14 de marzo cuando el Gobierno español decretó el estado de alarma por la pandemia. El confinamiento en casa provocó que vecinos de distintas ciudades y pueblos españoles se reunieran a las 20.00 horas para agradecer y mostrar un simbólico apoyo a las víctimas y enfermos del coronavirus. Esta idea ya se había consolidado en Italia, otro de los países europeos con mayor número de contagios y fallecidos por la enfermedad.

Aquel sábado 14 de marzo, la cita se inició por mensajes que se fueron propagando rápidamente por miles de grupos y conversaciones de 'WhatsApp'. "Homenaje a todos los sanitarios. A las 22.00 horas de la noche, todos los días saldremos todos a nuestras ventanas, terrazas y balcones y aplaudiremos. Por favor pásalo", decía la cadena difundida por la aplicación de mensajería.

Pronto se incorporaron otros elementos para hacer más amenos los cinco minutos que suelen durar los aplausos. Apareció la música, con voluntarios desde sus casas, que tocan instrumentos, como el violín o el saxofón, e interpretan desde piezas clásicas de Beethoven hasta los más populares pasadobles de Manolo Escobar.

También se incorporaron los juegos, de bloque a bloque, como el bingo; y otras calles más singulares apostaron por espectáculos de luces desde sus hogares. Algunos de estos momentos se han subido a las redes sociales y se han viralizado, convirtiéndose así en una estampa del confinamiento que será recordada tras superar la pandemia.

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