7 cosas que puedes hacer en Andorra más allá de esquiar

En poco más de cuatro horas (AVE y autobús) puedes llegar desde Madrid, y en tres si lo haces desde Barcelona, a Andorra, un país en el que todo el mundo parece confabulado para hacerte la vida (y la estancia) más fácil. Te damos una serie de ideas para ver que Andorra es mucho más que estaciones de esquí.

1. DESCUBRIR A GAUGUIN, SISLEY O PISSARRO EN EL MUSEO CARMEN THYSSEN ANDORRA

Tal vez no sepas que desde hace un año Andorra tiene un Museo Thyssen. Programa exposiciones temporales de obras pertenecientes a la colección privada de la baronesa y hasta el mes de septiembre puedes disfrutar de 'Allées et venues. Gauguin y cuatro siglos de caminos en el arte', cuyo hilo conductor son los caminos. Además, la llegada del centro a Andorra ha dinamizado su vida cultural, con talleres de dibujo y pintura al aire libre, los tan de moda 'escape room' o veladas temáticas, que se unen a citas como el Festival de Cinema Emergent d'Andorra, Ull Nú; o al Festival de Cine de Montaña y Viajes de Ordino-la Massana.

2. MOTOS DE NIEVE Y TRINEOS DE PERROS, SIN NECESIDAD DE TENER QUE IR A LAPONIA

Seguro que son dos cosas que siempre has querido probar y que has relacionado con tierras polares pero que tienes a tu disposición en varios de los sectores de la estación de Grandvalira. Una ruta conduciendo tu propia moto por valles completamente nevados y al atardecer puede ser una experiencia que recordarás de por vida. A la moto le cogerás el truco rápidamente y a la velocidad, también; tanto que vas a desear más y más. No tienes que irte a Laponia para probar otra experiencia muy recomendable, la tienes sin salir de Grandvalira y es el mushing o los trineos tirados de perros. Puedes elegir pasear sentado en el trineo o, mucho más emocionante, conducir tu propio trineo y familiarizarte con las ordenes a los perros.

3. RAQUETAS DE NIEVE, OTRA FORMA DIFERENTE DE DESCUBRIR EL BOSQUE

Sin abandonar la nieve te proponemos dar un paseo en raquetas, como los que te ofrecen en Vallnord por el bosque o por las inmediaciones del Coll de la Botella y que te permitirán alejarte del barullo de las pistas y descubrir, de la mano de un guía profesional, curiosidades de la montaña o de los animales que la habitan. Con suerte podrás ver alguna ardilla o las huellas de alguna liebre y si el día está despejado tendrás ante ti una de las mejores vistas panorámicas del país de los Pirineos, con un sinfín de cumbres nevadas desde Francia a España.

4. UNA GASTRONOMÍA DE LUJO

Después de tanto paseo lo más posible es que se te haya abierto el apetito por lo que te pedimos que te olvides del habitual 'fast food' de las estaciones de esquí e imagines un universo de acogedores restaurantes de montaña y soleadas terrazas desde las que contemplar el pausado descenso de los esquiadores. Fondues de queso, embutidos y patés, carnes con el sello de calidad andorrana o el típico trinxat son algunas de las recomendaciones de cocina de montaña de sitios como Cow Bella (Pal), una granja contemporánea de acogedora decoración; o de la Borda de la Coma (Ordino-Arcalís), que organiza cenas bajo las estrellas a 2.220 metros de altitud.

5. RELAX EN INUU

¿Necesitas un tratamiento facial desintoxicante? ¿Has probado alguna vez un baño con pomelos o un masaje podal indú? ¿Te mueres por bañarte en un jacuzzi al aire libre con vistas a la montaña? Tu próxima parada debe ser Inúu, el espacio Adults Only del centro termolúdico Caldea. Además de los beneficios de las aguas termales (ricas en azufre y minerales), podrás sentir su calidez (están en torno a 33 grados) en lagunas, cascadas y multitud de chorros. Tienes un montón de tratamientos de belleza y relajación a tu disposición pero, además, ¿qué tal si entre masaje y jacuzzi descubres en uno de sus talleres el mindfulness con sus técnicas de relajación profunda o te dejas llevar por el suave sonido de los cuencos tibetanos? Lo ofrecen en sus talleres y están incluidos en su pase de día.

6. HOTELES EXCLUSIVOS

Si en Andorra todo el mundo parece esforzarse en hacerte la vida más fácil, los hoteles no iban a ser menos y repartidos por el país tienes un buen número de establecimientos que pondrán un broche de lujo a cualquier viaje. Te recomendamos dos opciones muy diferentes pero igual de atractivas; una es la experiencia de dormir en un iglú, a cero grados de temperatura, como el que tienes en Graug Roig, a 2.350 metros de altura. Está hecho íntegramente de hielo y además de las habitaciones, tiene bar, terraza, restaurante y zona de spa. Te llevarán hasta él a bordo de una máquina pisanieve, te recibirán con una copa de bienvenida y dormirás sobre una cama de hielo con un saco de dormir especial para aguantar las bajas temperaturas que te esperan.

Si más que la experiencia del hotel de hielo lo que te apetece es pasar una noche de ensueño y comodidad en un hotel boutique a pie de pista, tu sitio es el Graug Roig Hotel. Todas sus instalaciones son tremendamente acogedoras, de decoración cuidadísima y llenas de calidez. Puedes entrar directamente desde la pista de esquí y en algunas de sus habitaciones encontrarás bañeras hechas en barreños de madera. Si necesitas más motivos para decidirte su Teatro del Vino te acabará de convencer, un lugar de diseño exquisito para catar los mejores caldos en degustaciones personalizadas.

7. TURISMO DE COMPRAS

Ir de compras a Andorra no es un plan muy original porque las tiendas del país vecino llevan atrayendo a turistas desde mucho antes de que acuñara el término 'turismo de shopping' pero no por ello han dejado de reinventarse y crecer, con centros comerciales nuevos. Su calle principal, con prioridad para los peatones, aglutina una variada oferta de tiendas de deporte, firmas de moda, perfumerías (¡las omnipresentes perfumerías con atractivos descuentos!), productos libres de impuestos y de electrónica. Además, en algunos de sus supermercados puedes encontrar un sinfín de productos gourmet como quesos, chocolates y dulces que difícilmente podrías encontrar en España.