El sector de los seguros ya ha dejado claro que sus coberturas se mantienen en los mismos términos durante el periodo de dure el estado de alarma decretado por el Gobierno. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando se produce una avería en el hogar? En un momento en el que se recomienda tener el menor contacto posible, el técnico se desplazará a realizar la reparación, pero siempre que se trate de un servicio de primera necesidad.
Los seguros atienden a sus clientes, habitualmente, a través de empresas especializadas y profesionales autónomos como pueden ser reparadores o peritos. No obstante, en la situación actual, estos profesionales tienen problemas de movilidad para realizar su trabajo, aunque se trate de casos de primera necesidad. Aún así, el seguro debe atender en las actuales circunstancias diversas situaciones de urgencia, entre las que se encuentran las reparaciones básicas, en un contexto de confinamiento domiciliario, explican desde la patronal del sector Unespa.
Pero, ¿cuáles son los servicios considerados de primera necesidad? Pues aquellos que permiten garantizar la habitabilidad de las viviendas. Es decir, las averías graves en tuberías tanto de suministro como de evacuación, la imposibilidad de abrir o cerrar una puerta o ventana que deje insegura una vivienda o haga que no sea posible entrar o salir de ella, la rotura de un cristal que suponga una falta de seguridad ante intrusismo, que sea un peligro para las personas por cortes o por falta de aislamiento frente al frío y a la lluvia.
Los servicios considerados de primera necesidad son aquellos que permiten garantizar la habitabilidad de las viviendas
Además, averías que dejen sin suministro de electricidad a la vivienda o a una parte imprescindible de la misma, que hagan que no funcione la generación de agua caliente o calefacción, atascos que impidan que se evacuen las aguas fecales requieran o no un camión de desatasco, o averías o fugas en el interior de la vivienda que supongan un corte del suministro o riesgo para las personas, como en el caso del gas.
En los servicios esenciales también entran los fallos en frigorífico, cocinas de gas o electricidad, congelador o lavadora y la rotura de cristal o no funcionamiento la vitrocerámica. Así como la avería o mantenimiento de ordenadores personales, Internet y telefonía y la imposibilidad de sintonizar canales en la televisión.
Hay que tener en cuenta, respecto a los suministros y repuestos, de que la mayor parte de los profesionales relacionados con las actividades de reparación suele disponer de un inventario limitado de recambios y que la petición online de piezas conlleva tiempos de espera de 10 a 15 días, por lo que, dado que muchos grandes distribuidores han cerrado sus instalaciones, pueden generarse problemas de abastecimiento. Además, a la hora del peritaje, las aseguradoras han extendido el uso de la videoperitación para evitar desplazar al perito al lugar del percance. Sin embargo, los siniestros de cierta envergadura continúan exigendo la presencia de los valoradores.
Desde Unespa destacan que es necesario facilitar el acceso a los elementos de protección necesarios frente al Covid-19 para que los reparadores puedan realizar sus trabajos en condiciones de seguridad apropiadas. Por ello, piden al Gobierno que establezca un protocolo para las actuaciones destinadas a asegurar la habitabilidad de las viviendas en las que reside alguna persona infectada por el coronavirus, con el fin de evitar situaciones de desamparo del enfermo y, al mismo tiempo, no poner en riesgo a los reparadores.