La Universidad de Cambridge tiene como objetivo iniciar las pruebas clínicas de su posible vacuna contra el coronavirus en otoño, después de haber recibido 1,9 millones de libras de financiación del Gobierno británico, según informó este miércoles.
Los científicos que están detrás de la vacuna dijeron que su enfoque, que utiliza secuencias genéticas de todos los coronavirus conocidos para perfeccionar la respuesta inmunológica, podría ayudar a evitar los efectos adversos de una respuesta inmunológica hiperinflamatoria.
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"Estamos buscando grietas en su armadura, piezas cruciales del virus que podemos usar para construir la vacuna para dirigir la respuesta inmune en la dirección correcta", dijo Jonathan Heeney, jefe del Laboratorio de Zoonótica Viral de la Universidad de Cambridge.
"En última instancia, nuestro objetivo es hacer una vacuna que no sólo proteja del SARS-CoV-2, sino también de otros coronavirus relacionados que pueden pasar de los animales a los humanos", añadió.
Ninguna vacuna contra el coronavirus del SARS-CoV-2, que causa el Covid-19, ha demostrado aún su eficacia clínica, aunque ya hay 30 que utilizan una serie de tecnologías en ensayos con seres humanos.
El candidato de Cambridge, DIOS-CoVax2, está basado en el ADN. Las estructuras de antígenos generadas por ordenador son codificadas por genes sintéticos, que pueden entonces reprogramar el sistema inmunológico del cuerpo para producir anticuerpos contra el coronavirus.
