MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La degeneración macular asociada a la edad es la primera causa de ceguera legal en mayores de 50 años, según la Sociedad Española de Retina y Vítreo, que advierte de que, en un principio, pueden no notarse los síntomas.
La responsable de la Unidad de Retina y Vítreo de Central Ocular y especialista en neuroftalmología de Central Ocular, María Capote, ha señalado al respecto que, debido a que el ser humano tiene una visión binocular, cuando existe un problema en un ojo, el cerebro compensa la pérdida de visión priorizándola en el ojo sano, por lo que los pacientes "no suelen percibir los síntomas".
"Las personas que acuden a la consulta refiriendo este problema lo hacen porque lo han detectado de una forma casual, como puede ser el hecho de que estando leyendo en la cama tumbados han cerrado un ojo para leer o porque han apoyado la mano en uno de sus ojos y se han dado cuenta de que no veían igual", explica Capote. Añade que, si no se producen estos "hallazgos casuales" y, además, estas personas no acuden a revisiones periódicas, cuando se les detectan las patologías, "puede ser tarde".
También es especialmente relevante este hecho en el caso de la oftalmología pediátrica. La ambliopía ("ojo vago") afecta al 3 por ciento de los niños en edad escolar, según la Sociedad Española de Oftalmología, con el agravante de que los niños no "saben" que ven mal porque han visto siempre de esta forma.
Además, es una enfermedad que de no ser detectada a tiempo puede conllevar la pérdida de visión en el ojo afectado. Esto sucede si no se diagnostica antes de los 8 años, edad en la que ya se ha producido el periodo de maduración de la visión.
"Tampoco podemos olvidarnos, por ejemplo, de los niños con una hipermetropía congénita de hasta 8 dioptrías. Éstos están acostumbrados a ver desde que nacen incluso con solo el 30 por ciento de la visión y se manejan de manera natural", ha incidido la oftalmóloga de Central Ocular. "Este es uno de los motivos por el que es fundamental realizar revisiones desde los 2-3 años", ha apostillado.
HÁBITOS PARA PREVENIR LA PÉRDIDA DE VISIÓN
Para ayudar a prevenir la pérdida de visión, la experta aconseja llevar una dieta rica en frutas y verduras de todos los colores que proporcionan al organismo betacarotenos, zinc, luteína, zeaxantina, antioxidantes. Alto consumo de pescado, frutos secos y aceite de oliva con altos niveles de ácidos grasos omega. También carne, como el hígado, rica en vitamina A.
En esta línea, aconseja evitar el sedentarismo, el tabaco y factores de riesgo cardiovasculares (obesidad, hipertensión, dislipemia, hiperglucemia)y la realización de pruebas mensuales domiciliarias consistentes para comprobar el estado de la visión monocular.
También anima a la realización de revisiones oftalmológicas desde los 2-3 años y, especialmente, si existen antecedentes familiares de glaucoma o diabetes, así como pruebas ocasionales en el oftalmólogo, ya que cuenta con herramientas diagnósticas.