MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Un procedimiento que aplica pulsos de ultrasonido al cerebro es seguro y efectivo para reducir los temblores y mejorar la calidad de vida en personas con temblor esencial (ET) o Parkinson (PD), según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de L'Aquila (Italia) y que va a ser presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte.
Hasta ahora, las opciones de tratamiento disponibles para reducir los temblores en pacientes que no han respondido a la terapia médica incluyen la estimulación cerebral profunda, un procedimiento quirúrgico que consiste en implantar un pequeño electrodo en el cerebro conectado a un generador de pulso que se implanta en el pecho como un marcapasos.
La nueva opción es la talamotomía con ultrasonido guiado por resonancia magnética (MRgFUS), un procedimiento de radiología intervencionista sin incisión en el que se utilizan haces de energía sonora para calentar y destruir una pequeña parte de una estructura en el cerebro llamada tálamo.
Como un enfoque mínimamente invasivo, este procedimiento tiene ventajas sobre la estimulación cerebral profunda, incluido un menor riesgo de complicaciones por hemorragias e infecciones. "Otra ventaja es el efecto inmediato que proporciona este tratamiento, a diferencia de la estimulación cerebral profunda que requiere un periodo de interrupción para la electroestimulación", han explicado los investigadores.
Para alcanzar esta conclusión, analizaron a 39 pacientes con una edad media de 64,5 años, con temblores incapacitantes que no habían respondido al tratamiento. Las personas en el grupo de estudio, incluidos 18 con temblor esencial y 21 con Parkinson, habían experimentado síntomas durante un promedio de más de 10 años.
Los investigadores evaluaron a los pacientes para determinar la gravedad del temblor y la calidad de vida antes de la talamotomía MRgFUS, inmediatamente después del tratamiento y durante el año siguiente. De esta forma, descubrieron que el 95 por ciento de los pacientes tenían una reducción sustancial e inmediata del temblor, así como una mejor calidad de vida.