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La situación parece imparable en España. El Ministerio de Sanidad ha notificado este viernes 8.148 nuevos casos de coronavirus, 3.650 de ellos en las últimas 24 horas, y se han sumado 25 fallecidos al recuento oficial en el último día. En total 386.054 personas se han contagiado y 28.838 han muerto desde el comienzo de la pandemia.

Según ha confirmado el departamento que dirige Salvador Illa, en los últimos siete días han muerto en nuestro país 125 personas con diagnóstico confirmado mediante PCR, cifra similar a la reportada este jueves (122), y se han producido 1.467 ingresos hospitalarios (131.175 en el cómputo global de la pandemia) y 93 en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), con una cifra conjunta de 12.060.

El aumento de los contagios no cesa, y eso que las autoridades sanitarias siguen incidiendo en la necesidad de mantener ciertas medidas como la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla, y se han aprobado otra serie de medidas para reducir la posibilidad de infección, como el cierre del ocio nocturno o la prohibición de fumar en la calle, aunque esta última ha sido tumbada en Madrid. Sin embargo, cada vez hay más rebrotes, y la Comunidad de Madrid es ya una de las más afectadas.

Precisamente, de los 3.650 casos notificados en las últimas 24 horas en la actualización de datos de este viernes, una tercera parte de ellos se han producido en la región que preside Isabel Díaz Ayuso. En concreto, 1.199 casos. El resto se distribuyen de la siguiente forma: 303 corresponden a Andalucía, 342 a Aragón, 40 a Asturias, 149 a Canarias, 92 en Castilla-La Mancha, 121 en Castilla y León, 172 en Cataluña, seis en Ceuta, 99 en Comunidad Valenciana, 68 en Extremadura, 182 en Galicia, 26 en Murcia, 98 en Navarra, 685 en País Vasco y 68 en La Rioja. Las cifras de Cantabria y Melilla no aparecen en el documento de Sanidad porque "en el momento del cierre del informe no han cargado datos".

Este viernes el gobierno regional ha pedido a los madrileños que viven en las zonas con más positivos que se "queden en casa" y salgan únicamente si es estrictamente necesario, con la esperanza de que eso ayude a frenar el ritmo de contagios.

También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha interrumpido sus vacaciones ante la situación que se está produciendo, que recuerda a lo vivido en el mes de marzo, justo antes de que se declarase el estado de alarma y se confinase a la población.

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