Suecia ha anunciado que revisará su estrategia para enfrentar el Covid-19 después de que la tasa de mortalidad en los hogares de atención de ancianos se haya disparado.
El gobierno del primer ministro, Stefan Lofven, planea gastar alrededor de 2.200 millones de coronas (207 millones de euros) en aumentar los niveles de personal para ayudar a proteger a los ciudadanos de más edad del país. Otros 2.000 millones de coronas se destinarán a compensar a las autoridades locales por los costes adicionales en los que han incurrido para hacer frente a la pandemia, según anuncio el Ejecutivo este martes, informa Bloomberg.
Como ha ocurrido en otros lugares, las muertes relacionadas con el Covid-19 de Suecia han afectado desproporcionadamente a los ancianos. Sin embargo, los críticos sostienen que muchas de esas muertes podrían haberse evitado si las autoridades hubieran adoptad más medidas para centrar la atención en este grupo demográfico más vulnerable.
A principios de este mes, Suecia dijo que la Fiscalía había iniciado una investigación sobre la alta tasa de mortalidad en un centro de atención de ancianos. La mitad de los mayores de 70 años que han muerto a causa del Covid-19 en Suecia vivían en residencias, según las estadísticas nacionales de finales de abril. Hasta el lunes, el país había registrado 3.256 muertes relacionadas con Covid-19.
