MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas (AEPOVAC), Cecilia Salvador, ha destacado que solamente "con el gesto" de auscultar a una persona se podría detectar la presencia de una valvulopatía cardíaca, un daño que afecta a las válvulas del corazón.
"Si se escucha el corazón con el fonendoscopio, un médico sabe si las válvulas funcionan correctamente y, si te notan un soplo, ya pueden mandar pruebas, como un electro o un ecocardiograma y ya se ve en qué estado están las válvulas", ha especificado Salvador, que ha lamentado el retraso en el diagnóstico de la dolencia y el periplo que debe seguir un paciente para lograrlo.
"Vas al médico en Atención Primaria y te ausculta y, si parece que tienes una valvulopatía, te deriva al cardiólogo y tienes que volver a pedir cita, a realizar las pruebas, y hay muchos pacientes que no llegan a tiempo", ha dicho Salvador. "Y es muy duro en el día que estamos viviendo, que un electro te lo hacen en cualquier consulta", ha lamentado.
Salvador, además de como método rápido de diagnóstico, también ha concedido valor a la auscultación como herramienta de ahorro del gasto sanitario y ha vaticinado que el envejecimiento de la población conllevará un aumento exponencial de las enfermedades cardiovasculares, y en concreto de las valvulopatías cardíacas, con su correspondiente gasto. "Si te lo cogen a tiempo sería mucho menos costoso para la Sanidad", ha indicado.
"En 2015, el gasto sanitario directo por enfermedades cardiovasculares fue de 5,9 millones de euros y en 2040 habrá un 14 por ciento más de personas mayores de 65 años, lo que supone un 4,36 por ciento de la población total. Y las válvulas se degeneran por la edad", ha resumido la presidenta de AEPOVAC.
En este contexto, Salvador se ha mostrado convencida de que las políticas públicas deben incluir el abordaje de las valvulopatías en las estrategias sobre envejecimiento. "Sí, es muy importante", ha zanajado, al tiempo que ha explicado que muchos síntomas de las valvulopatías se atribuyen a la edad del paciente.
Los síntomas más comunes de una valvulopatía cardíaca, que también puede producirse por la presencia de una cardiopatía congénita o una estenosis, son la disnea, la hincahzón en los pies, los mareos, el cansancio, las palpitaciones y la tos. "Pero sobre todo que estás muy cansado", ha incidido Salvador, que ha revelado que gente joven ve su diagnóstico confundido con estrés o ansiedad. "Al final lo que pasa es que la válvula en vez de llegar a un estado óptimo está peor".
Padecen valvulopatías cardíacas más de un millón de personas en España, ha precisado Salvador, y su gravedad depende de muchas cosas: "de la edad o del estado en el que se encuentre la válvula", ha matizado Salvador.
No obstante, es una enfermedad "desconocida", de la que casi no se habla, ha sostenido la experta, que ha indicado que durante una actividad en el Día de las Valvulopatías "la gente no sabía ni que teníamos cuatro válvulas ni que se podían afectar".
Por último, una valvulopatía cardíaca se trata mediante el reemplazo de la válvula dañada por una mecánica o biológica, aunque Salvador ha destacado las operaciones mínimamente invasivas, con un cateterismo, para tratarlas.