MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) ha asegurado que cinco días de tratamiento radioterápico para pacientes con cáncer de recto es una opción "muy razonable" en el momento actual de crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, en el que hay una elevada necesidad de camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) y ventiladores.
"La radioterapia para el cáncer de recto puede ofrecer "una buena opción en forma de tratamientos neoadyuvantes que pueden retrasar la cirugía, sobre teniendo en cuenta que la cirugía es el principal tratamiento para este cáncer", ha dicho el coordinador del Grupo Digestivo de la SEOR, Ovidio Hernando.
Incluso, prosigue, con motivo del Día Mundial del Cáncer Colorrectal, que, de forma individualizada, se puede llegar a ofrecer la posibilidad de estrategias como el 'watch and wait' en los pacientes que han alcanzado una respuesta clínica completa.
"La radioterapia es un tratamiento curativo en el cáncer de recto, y que, pese a la situación actual de pandemia, debemos intentar conseguir mantener los Servicios de Oncología Radioterápica activos para no dejar de proporcionar oportunidades de curación a nuestros pacientes", ha apostillado.
Concretamente, insiste el coordinador del Grupo Digestivo de SEOR, en el cáncer de recto, se dispone del esquema estándar de tratamiento corto de solo cinco días, que parece una opción "muy razonable" en el momento actual de crisis sanitaria. No obstante, ha avisado de que no se pueden olvidar otras opciones de mayor duración en aquellos casos en los que el tumor presenta una extensa invasión local, o se vaya a intentar evitar una cirugía posterior para intentar conseguir un mayor efecto terapéutico.
Para explicar el papel que cubre ahora mismo la radioterapia, el responsable de SEOR ha apuntado al hecho de que la pandemia por el nuevo coronavirus y su enfermedad Covid-19, ejerce una gran presión sobre la sanidad a nivel mundial. "Se están produciendo importantes cambios que obligan a todas las especialidades médicas y quirúrgicas a buscar protocolos de actuación adaptados al momento, que minimicen el riesgo de contagio de los pacientes y que no mermen sus posibilidades de curación o paliación de síntomas", ha añadido.
CÁNCER COLORRECTAL, SEGUNDO TUMOR QUE MÁS AFECTA A LAS MUJERES
El cáncer colorrectal ocupa actualmente el segundo lugar en incidencia en mujeres y el tercero en hombres en España, siendo el más frecuente si tenemos en cuenta ambos sexos. Además, es responsable de un 17 por ciento y un 15 por ciento de la mortalidad por cáncer en mujeres y hombres respectivamente.
Dentro de sus posibles causas existen factores genéticos y también ciertos factores ambientales que pueden predisponer a la aparición de cáncer colorrectal, algunos inevitables como la edad, y otros que se pueden prevenir como el sobrepeso y la obesidad, el abuso en el consumo de carnes rojas o procesadas, entre otros.
En los últimos años se ha conseguido un aumento de la curación y de la supervivencia de los pacientes con cáncer colorrectal, en parte, gracias a los eficaces programas de prevención primaria, que ayudan a la detección precoz del cáncer y a su tratamiento en estadios precoces y en parte también, gracias a los avances en los tratamientos oncológicos (cirugía, radioterapia y quimioterapia).
La radioterapia forma parte fundamental del tratamiento curativo del cáncer de recto y en estadios localmente avanzados ha demostrado que aumenta la supervivencia de los pacientes. Puede administrarse de distintas maneras, como neoadyuvante, adyuvante y se encuentra en estudio la citada estrategia 'Watch and Wait' que pretende conservar la función del esfínter anal en tumores de recto bajos (los más cercanos al margen anal), en los que la radioterapia puede conseguir una respuesta completa del tumor que permite evitar una cirugía radical y una colostomía permanente.
En los últimos años con el desarrollo científico y tecnológico, técnicas como la SBRT permiten el tratamiento eficaz de metástasis hepáticas o pulmonares de cáncer colorrectal con resultados similares a los obtenidos por la cirugía. Estos tratamientos, en pacientes con un número limitado de metástasis, pueden realizarse con intención curativa, muy buena tolerancia y en un tiempo reducido de una o dos semanas.