MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha avisado, con motivo de la celebración, este domingo, del Día Mundial sin Tabaco, que el tabaquismo es el principal factor de riesgo evitable responsable de un 33 por ciento de los tumores y de un 22 por ciento de las muertes por cáncer.

Además, la organización ha detallado que el tabaco no sólo incrementa la gravedad de las infecciones por Covid-19, sino que al ser responsable de muchas enfermedades en los fumadores, los deja en una situación "aún más vulnerable" frente a la infección. "El simple hecho de fumar aumenta el riesgo de contagio por Covid-19 al acercar los dedos a la boca y la cara", han dicho desde SEOM, para recordar que fumar durante el confinamiento, en espacios cerrados, puede agravar las consecuencias de este hábito para los convivientes.

El consumo de tabaco, primera causa de morbimortalidad evitable, constituye un problema de salud pública de primer orden. De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1,1 billones de personas consumen tabaco y más de 8 millones de personas fallecen en el mundo por el tabaco cada año.

Asimismo, según datos de Instituto Nacional de Estadística, el 23,95 por ciento de la población española es fumadora habitual, y un 3 por ciento adicional son fumadores ocasionales. En este punto, SEOM ha subrayado que es "especialmente preocupante" la presencia de este hábito en jóvenes, ya que un 21,7 por ciento de la población de entre 15 y 24 años es fumador diario y hasta el 32 por ciento de la población de 25 a 34 años.

En las últimas décadas, se ha producido una evolución desigual en el hábito tabáquico en mujeres y varones, con una tendencia al alza en mujeres y una reducción en varones, aunque todavía siguen siendo mayoría los varones fumadores (27,9% de los varones son fumadores habituales frente al 20,2% de las mujeres). Este aumento en el consumo del tabaco entre las mujeres está produciendo un aumento en sus enfermedades relacionadas.

De hecho, el cáncer de pulmón ha pasado a ser el tercer tumor más incidente en 2019 según las cifras de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Así, la incidencia de cáncer de pulmón en mujeres ha ido aumentando en los últimos años, al contrario que en los varones, en los que su incidencia ha ido disminuyendo. Aun así, sigue siendo más frecuente en varones, y se estima que para el año 2020, se detectarán 21.847 casos de cáncer de pulmón en varones y 7.791 en mujeres. Además, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en ambos sexos a nivel mundial.

RESPONSABLE DE MULTITUD DE TUMORES

El hábito de fumar sigue siendo el responsable del mayor número de muertes por cáncer en la Unión Europea, y el 85-90 por ciento de los casos de cáncer de pulmón pueden atribuirse directamente al tabaco. Además de afectar al propio fumador, el tabaco afecta también a los que conviven con él (fumadores pasivos), con un aumento del 20 al 30 por ciento en su riesgo de cáncer de pulmón y hasta 1,2 millones de muertes anuales en el mundo. Se estima que cerca de la mitad de los fumadores fallecerán por causas relacionadas con el tabaco.

Y es que, el tabaco no sólo incrementa el riesgo de cáncer de pulmón, sino que también es un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples tumores, incluyendo cavidad oral, faringe, laringe, esófago, estómago, cuello de útero, vejiga, intestino (colon y recto), riñón, páncreas y próstata, además de la leucemia mieloide aguda. En este sentido, SEOM ha señalado que algunos datos indican que también puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.

Además de ser un factor de riesgo para el desarrollo de tumores, seguir fumando impacta en la supervivencia de los pacientes con un cáncer ya diagnosticado. En concreto, en pacientes con cáncer de pulmón, se asocia con complicaciones derivadas de los tratamientos, una reducción de la calidad de vida y una disminución de la supervivencia.

Finalmente, SEOM ha alertado de que "no se pueden excluir" los riesgos para la salud asociados al uso intencionado de los cigarrillos electrónicos, aunque no contengan nicotina. De hecho, hay artículos que han demostrado que los cigarrillos electrónicos aumentan el riesgo de enfermedades neoplásicas.

"Se trata de dispositivos que incitan al acto de fumar de la misma manera que el tabaco al realizar el mismo ritual en las mismas circunstancias sociales, por lo que pueden tener el efecto contrario impidiendo el cese definitivo de su consumo, manteniéndose la adicción psicológica, y evitando las restricciones establecidas por la Ley Antitabaco vigente en España", ha zanjado.

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