MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Sanidad ha publicado un protocolo de actuación, acordado con la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), para proteger frente al coronavirus a los pacientes en diálisis y a los profesionales que los atienden.
El documento limita a cuatro el número de pacientes sanos que pueden compartir ambulancia para llegar a las unidades de diálisis y recomienda, siempre que sea posible, el traslado con un familiar en vehículo propio. De la misma forma, reduce al mínimo el número de trabajadores sanitarios y no sanitarios en contacto con pacientes infectados o sospechosos por Covid-19, evitando las rotaciones del personal asignado.
Para los pacientes infectados se prevé, siempre que sea posible, el traslado en ambulancia individual con separación física de la cabina del conductor. De no haber medios para ello, se contempla la organización del transporte de tal manera que se trasladen de forma conjunta a estos pacientes por un lado y a los pacientes sanos por otro.
Estos pacientes no compartirán ambulancias con pacientes sanos, se evitará su permanencia en la sala de espera, no podrán estar acompañados por familiares y, si es posible, no compartirán sala de diálisis. En caso de no ser posible su aislamiento, se les dializará al final de la jornada y se les ubicará en el final de la sala donde exista menor tráfico y flujo de personal, guardando una distancia mínima de separación de dos metros en todas direcciones. Y si hay más de un caso, se programarán a estos pacientes en el mismo turno.
En el caso de pacientes ingresados, recibirán el tratamiento en su habitación con plantas de aguas portátiles, siempre que así sea posible. Igualmente, se tomarán medidas expresas para la detección nuevos casos entre los pacientes en diálisis y los confirmados serán comunicados según lo establecido en cada comunidad autónoma.
El documento, que insiste en las medidas y equipos de protección que deben tener los profesionales asignados a estos pacientes, pretende limitar al máximo el número de personas que entren y salgan de las salas donde hay pacientes contagiados, prohibiendo expresamente las visitas y el acompañamiento de familiares a estos pacientes durante su estancia en la sala de diálisis.