El Instituto de Salud Carlos III ensayará la administración de una segunda dosis de la vacuna de Pfizer en quienes recibieron la primera de AstraZeneca pero a los que, por ser menores de 60 años, no se les inyectará la misma fórmula ante los casos sospechosos de trombosis que obligaron a suspender la vacuna de la firma anglosueca en esa franja de edad.
Se trata del estudio CombiVacs, que ensayará la administración de dosis de ‘Cominarty’ (Pfizer-BioNTech) en personas que ya habían recibido una primera dosis de Vaxzevria (AstraZeneca), y que pretende recabar "evidencia científica" que avale la seguridad y efectividad al combinar estas dos dosis.
Según ha explicado la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, en una rueda de prensa a la que han asistido la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, es la primera vez en que el Carlos III participa como promotor de un ensayo clínico.
Se trata de "aportar todas nuestras capacidades para realizar este ensayo tras la decisión de suspender la vacunación con el suero de AstraZeneca en personas menores de 60, y nos lanzamos a buscar evidencia científica para posibles alternativas a ofrecer a estos ciudadanos", ha detallado Yotti, que ha destacado que el estudio está "promovido, coordinado y financiado" por su institución.
El ensayo se realizará en cinco hospitales: La Paz, Clínico San Carlos, Vall D’Hebron, Clínic de Barcelona y el Hospital Cruces de Vizcaya, mientras que el Centro Nacional de Microbiología participará como laboratorio central del ensayo.
El doctor José Arribas, del Hospital La Paz de Madrid, ha dicho que el ensayo contará con 600 personas voluntarias, entre las que 400 recibirán las dosis con el "esquema alternativo" de Pfizer y AstraZeneca, mientras que habrá un grupo control de 200 y que permitirá "comparar a 14 días" los resultados para demostrar si la combinación de ambas vacunas es efectiva.
Hace dos semanas, la Comisión de Salud Pública acordó administrar las vacunas de AstraZeneca sólo a personas entre 60 y 69 años por la posible relación con casos de trombosis en menores de 60. Esto dejó en el aire la inoculación de segundas dosis de AstraZeneca a personas de menos de 60 que habían recibido la primera.