El Covid-19 también tiene tratamiento. En ello trabaja la biotecnológica suiza, Relief Therapeutics, que se dispara un 38.000% en el año mientras desarrolla un fármaco para tratar el inevitable fallo respiratorio que acompaña a los contagiados más graves.
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165 voluntarios se han apuntado al ensayo que la suiza planea poner en práctica junto a su socia estadounidense, NeuroRx. Juntas quieren convencer a la FDA con los resultados de este ensayo clínico, que actualmente está en fase 2b/3.
Su arma secreta es el RLF-100 o aviptadil, patente que se basa en una forma sintética de péptido natural que protege los pulmones. Fue alumbrada en el año 2000 para tratar problemas respiratorios y enfermedades pulmonares. A principios de este año, la compañía con sede en Ginebra descubrió que puede proteger la célula atacada por el virus.
"La eficacia del tratamiento en pacientes intratables". En esa frase condensa el presidente de la suiza, Ram Selvaraju, el rally de Relief Therapeutics durante una entrevista telefónica concedida a la CNBC. "Mientras otros se han centrado principalmente en contagios moderados, nosotros lo hemos hecho en aquellos más afectados", explica.
Los primeros resultados le dan la razón. Un 72% de los pacientes ingresados en la UCI que han tenido acceso al RFL-100 han sobrevivido. De 100 a 1.000. Es el salto de capitalización bursátil que ha dado la compañía desde finales de julio (menos de 100 millones de francos suizos) a la actualidad (1.000 millones de francos suizos), llegando a aglutinar un valor bursátil de más de 1.600 millones de francos suizos tras los primeros y prometedores resultados de su tratamiento.
La cotización de Relief Therapeutics, que ha cerrado en los 0,40 francos suizos este viernes, demuestra lo barata que estaba en un principio. Sin ir más lejos, los títulos de la multinacional farmacéutica Roche cotizan actualmente en el entorno de los 306 francos suizos.
"EL COVID ES LA PUNTA DEL ICEBERG"
Relief Therapeutics confía en que la pandemia sea "una oportunidad para que se luzca este fármaco" y, si definitivamente demuestra su éxito, pueda utilizarse en otros pacientes más allá de los contagiados por coronavirus. "El Covid-19 es realmente la punta del iceberg", reconoce Selvaraju.
"Nuestra visión a largo plazo es disponer de una medicina que pueda usarse en hospitales y en las UCI, no solo arropada por el contexto del Covid-19", concluye.
