MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Por primera vez, después de décadas de estudio, los investigadores de la Universidad de Flinders (Australia) publican nuevas investigaciones que arrojan luz sobre cómo funciona el colon y sobre cómo realmente expulsa el contenido con el fin de encontrar soluciones más rápidas que traten de forma directa problemas relacionados con el estreñimiento o la diarrea
Esta nueva investigación ahonda en nuevas herramientas de diagnóstico para trastornos gastrointestinales para registrar los problemas y los diferentes movimientos intestinales que llevan al estreñimiento, la diarrea y el dolor, que afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo.
"Actualmente se tratan los trastornos intestinales mediante el registro de sus síntomas, como parando la diarrea o suavizando las heces para evitar el estreñimiento, pero ahora, con este estudio, se produce un nuevo entendimiento de las redes nerviosas del sistema entérico, por lo que el personal médico podría desarrollar tratamientos que vayan directamente a la causa de los problemas", explica Costa en relación al sentido de este estudio.
La propulsión de los contenidos intestinales es controlado a través de millones de nervios dentro de la pared del intestino, lo que se conoce como el sistema nervioso entérico. Capaz de operar independientemente con respecto al cerebro, el funcionamiento del sistema nervioso entérico es esencial para la vida, pero su funcionamiento ha sido un misterio hasta ahora.
Desentrañando los circuitos nerviosos del sistema nervioso entérico en cobayas y humanos, el profesor Marcello Costa y sus compañeros han sido capaces de entender cómo opera este sistema nervioso casi autónomo, y asegura, en este sentido, que la comida se mezcla lentamente y se propulsa a lo largo del tubo digestivo, lo que permite la absorción de nutrientes y la excreción del desperdicio.
"Por primera vez hemos combinado las grabaciones en vídeo de los movimientos intestinales con una medición de la presión manométrica, permitiendo que movimientos, presiones y actividades eléctricas sean grabados al mismo tiempo dentro del colon", afirma el profesor Costa. Así, señala también que "esta poderosa combinación de técnicas aplicadas al colon de las cobayas identificaron varios mecanismos nerviosos que participan en la propulsión de contenidos del colon".
Esto responde aparentemente a la simple pregunta de cómo los mecanismos nerviosos dentro del colon producen la propulsión de los contenidos intestinales. Los hallazgos también muestran cómo los estudios en humanos y animales pueden ser complementarios, identificándose así mecanismos fundamentales que se comparten entre diferentes especies, en este caso entre humanos y cobayas.