Las autoridades neozelandesas investigan la muerte de una mujer, la primera que se produce en el país tras la inoculación de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer, aparentemente a consecuencia de una inflamación al corazón o miocarditis, un inusual efecto secundario vinculado a este suero, según informa 'EFE'.
"La causa de la muerte no ha sido determinada. El CV-IBSM (Junta Independiente para la Vigilancia de la Seguridad de la Vacuna contra el Covid-19) considera que la miocarditis fue provocada probablemente por la vacunación", según un comunicado del Ministerio de Salud neozelandés.
El CV-IBSM explicó que la mujer, cuya edad se desconoce, padecía de otros problemas médicos, los cuales pudieron haber influido en su fallecimiento, así como subrayó que los beneficios de la vacunación con el suero de Pfizer supone un riesgo menor a la salud que el contraer Covid-19 o incluso sufrir de miocarditis.
En julio pasado, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) confirmó un "posible vínculo" entre las vacunas de la covid-19 basadas en ARNm, Pfizer/BioNTech y Moderna, y varios casos muy raros de miocarditis y pericarditis desarrollados tras la vacunación, por lo que los incluirá como efectos secundarios en su prospecto.
Nueva Zelanda ha administrado la pauta completa de la vacuna Pfizer a unos 1,2 millones de adultos de sus más de 5 millones de habitantes y pretende terminar su campaña de inmunización para finales de año. Con más de 3.263 casos confirmados de Covid-19 y 26 fallecidos desde el principio de la pandemia, el gobierno de Jacinda Ardern lucha contra un brote con la variante delta que ha obligado a confinar al país hasta por lo menos el 31 de agosto.