MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

Novo Nordisk, con el apoyo de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ha puesto en marcha la campaña de concienciación social 'Hablemos de Obesidad', con el fin de ofrecer a pie de calle análisis de composición corporal.

Hasta la fecha, se ha realizado el estudio a cerca de 1.000 personas y se ha informado a más de 4.000 sobre los riesgos asociados al sobrepeso y la obesidad. "Consideramos que el abordaje completo para luchar contra esta pandemia incluye cuatro aspectos esenciales: una alimentación equilibrada, ejercicio físico regular, apoyo psicológico por parte del entorno y un tratamiento farmacológico cuando el especialista lo considere oportuno", ha señalado el director de la Unidad de Obesidad de Novo Nordisk, Domenico Forte.

Y es que, tal y como ha comentado el coordinador de la Unidad de Obesidad del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) y vicepresidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Miguel Ángel Rubio, la obesidad es una enfermedad crónica que implica un cambio del estilo de vida programado y progresivo a largo plazo, para el que no existen curas o remedios milagrosos.

"Se asocia al desarrollo de enfermedades concomitantes (diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol alto, insuficiencia cardiaca, apnea del sueño, entre otras). Solo los endocrinólogos y otros médicos expertos en obesidad pueden realizar una valoración integral de los desencadenantes de la obesidad y sus comorbilidades, así como del tratamiento individualizado que corresponde a cada persona con exceso de peso", ha aspotillado, para destacar que también es una patología "muy estigmatizada".

Dicho esto, el doctor ha informado de que los principales escollos con los que se encuentran los profesionales sanitarios en el tratamiento de la obesidad son, entre otros muchos, que no se cuenta con otros profesionales cualificados para afrontar mejor la terapia integral y multidisciplinar que requiere (nutricionistas, psicólogos, psiquiatrías y entrenadores físicos), ni con el "suficiente" tiempo de atención en las consultas médicas. Además, apostilla, las listas de espera para las cirugías de obesidad son "muy prolongadas" y no se dispone de financiación de fármacos para tratar la obesidad en ninguna condición.

OTRAS CONSECUENCIAS MENOS CONOCIDAS

La prevalencia de obesidad abdominal se estima en el 33,4% y es mayor entre las mujeres (43,3%) que entre los hombres (23,3%), y también aumenta con la edad. Entre los mayores de 65 años, la inactividad física se une a las alteraciones nutricionales y al declive de hormonas anabólicas, lo que favorece la sarcopenia y el aumento de masa grasa.

"Además de las patologías concomitantes más comunes y conocidas, recientemente se ha relacionado la obesidad con trastornos cognitivos. Aunque se desconocen aún las causas por las que se producen el deterioro cognitivo y la demencia, los hábitos de vida saludables y el ejercicio físico pueden tener un efecto protector", ha apostillado la jefa de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Severo Ochoa y tesorera de la SEEDO, Purificación Martínez de Icaya.

En este sentido, su propuesta pasa por recuperar la tradición mediterránea de la alimentación que incluye un mayor consumo de pescados, legumbres, verduras y hortalizas, aceite de oliva, frutas frescas, frutos secos y cereales, y muy bajo de carnes rojas y grasas de origen animal.

"Hay vida más allá de la ensalada mixta y el pollo a la plancha. Puedo hablar de ello en primera persona porque sé lo que es vivir pendiente de la báscula, más aún en una profesión como la mía en la que el día a día gira entorno a la comida. Hay un mundo de posibilidades en nuestra alimentación para no aburrirnos ni sentir que estamos 'a dieta' eternamente. Tenemos que verlo como una carrera de fondo porque es un aprendizaje para toda la vida", ha recalcado la chef Samantha Vallejo-Nágera.

Finalmente, el entrenador personal Juanjo Rodríguez ha recordado los beneficios del ejercicio físico para prevenir la obesidad, tanto en mujeres como en hombres a partir de los 40 años, la edad a la que se empieza a perder masa muscular y acumular mayor porcentaje de grasa.

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